Toledo vive días de incertidumbre ante la inminente amenaza de inundaciones. El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (PRICAM), ha activado todos los recursos disponibles tras recibir informes preocupantes de la Confederación Hidrográfica del Tajo y de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La situación ha sido objeto de reunión esta tarde en el Centro de Coordinación Operativa (CECOP), donde se ha decidido mantener el PRICAM en Fase de Emergencia y Situación Operativa 1, especialmente en las provincias de Guadalajara y Toledo. A medida que las previsiones meteorológicas apuntan a un empeoramiento, los dispositivos de prevención se han intensificado, con especial atención a localizaciones críticas como la zona del Tajuña en Guadalajara y las áreas circundantes al río Alberche y el Tajo en Toledo y Talavera de la Reina.
Los albergues han sido habilitados en Escalona, Talavera y Santa Cruz de Retamar, y un nuevo refugio se ha establecido en Loranca de Tajuña. Los responsables del PRICAM han instado a los ayuntamientos a estar alerta ante la evolución de la situación, recordándoles la posibilidad de comunicar al 1-1-2 cualquier necesidad que pueda surgir.
En una medida preventiva, se ha solicitado a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha recursos del Estado para la instalación de una barrera de contención cerca del Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo. Este centro ha sido identificado como particularmente vulnerable, dando lugar a la colaboración entre el Gobierno regional y la Delegación del Gobierno, que ha movilizado a más de 60 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para trabajar en la construcción de un dique.
El hospital ha preparado un plan de contingencia, en estrecha coordinación con los servicios de emergencias, que incluye protocolos de evacuación y contención ante posibles inundaciones. Desde la activación del PRICAM el 8 de marzo, se han registrado 169 incidentes relacionados con el temporal, la mayoría concentrados en las provincias más afectadas.
En este contexto de emergencia, el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias 1-1-2 está colaborando estrechamente con los ayuntamientos para establecer medidas de prevención y respuesta a la crisis. La evolución de la situación se seguirá de cerca, con reuniones continuas para adaptar la respuesta según sea necesario.
Ante este escenario, se aconseja a la ciudadanía consultar la información oficial sobre el estado de las carreteras y evitar estacionar cerca de ríos o zonas inundables. En caso de encontrarse en un vehículo durante una tormenta, se recomienda no cruzar zonas inundadas que podrían arrastrar el vehículo. Además, es crucial identificar puntos altos cercanos que puedan servir de refugio en caso de una inundación.
Finalmente, se recuerda a todos los ciudadanos la importancia de hacer un uso racional del número de emergencias 1-1-2 y estar atentos a las advertencias de las autoridades mientras la situación sigue evolucionando.
