El diputado Simcha Rothman ha presentado una nueva versión suavizada de su polémica propuesta de reforma judicial en Israel. La iniciativa, denominada «Ley de Gobernanza», busca fortalecer la independencia del poder judicial y mejorar su funcionamiento, pero ha generado controversia por su posible impacto en la democracia y la separación de poderes en el país.
La propuesta original incluía medidas controvertidas, como permitir que el Parlamento israelí revoque los fallos de la Corte Suprema y limitar el mandato de los jueces. Sin embargo, la nueva versión de la iniciativa renuncia a algunas de las medidas más extremas y criticadas del borrador inicial, como la creación de un comité parlamentario encargado de investigar y supervisar la actuación de los jueces y la introducción de un mecanismo de revisión de fallos por parte del Parlamento.
A pesar de los cambios introducidos, algunos sectores políticos, jurídicos y de la sociedad civil israelí continúan mostrando preocupación y escepticismo sobre las intenciones y consecuencias de la reforma propuesta. Los críticos sostienen que, en lugar de fortalecer la independencia del poder judicial, la iniciativa puede conducir a una politización excesiva del sistema y favorecer el control del Gobierno sobre las instancias jurídicas.
El diputado Rothman ha reiterado que la propuesta no tiene como objetivo perjudicar a la justicia, sino garantizar la equidad en las decisiones políticas y mejorar la vida de los ciudadanos israelíes. Asimismo, ha instado a sus detractores a analizar los aspectos positivos de la reforma y a abandonar una «visión apocalíptica» de su posible impacto en la democracia del país.
La aprobación de la reforma judicial en Israel sigue siendo incierta. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro de esta polémica propuesta y su posible impacto en la democracia y la separación de poderes en el país.
