El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado esta semana la Estrategia contra la soledad no deseada, con el objetivo de abordar la situación de las personas mayores que viven solas en la provincia de Ciudad Real. El delegado provincial de la Consejería de Bienestar Social, Eulalio Díaz-Cano, ha destacado que el propósito principal de esta iniciativa es garantizar que las personas mayores que se encuentran en esta situación no se sientan solas si así lo desean.
Según Díaz-Cano, en la provincia de Ciudad Real se estima que alrededor de 20.000 personas mayores viven en soledad, y el Gobierno regional busca coordinar todos los recursos disponibles para abordar esta problemática. La Estrategia, que tiene una duración de cuatro años, consta de cuatro ejes, 13 medidas distintas y 58 acciones concretas.
En este sentido, los Centros de Mayores juegan un papel fundamental en la lucha contra la soledad no deseada, ya que ofrecen programas y actividades orientados a fomentar la convivencia y el envejecimiento activo. Actualmente, en la provincia de Ciudad Real, cerca de 40.000 personas son socias de estos centros y se benefician de las iniciativas que promueven la interacción social y el desarrollo personal.
Uno de los programas destacados es «Los mayores forman la red», que ha sido implementado en catorce Centros de Mayores de la provincia de Ciudad Real. Este programa, llevado a cabo por INCISO Integración, ha brindado herramientas para el envejecimiento activo y la reducción de la brecha digital, formando a 260 participantes en competencias digitales.
Además, los Centros de Mayores también se presentan como un recurso útil para fomentar el uso de las nuevas tecnologías, incluidos los teléfonos móviles, con el fin de facilitar la socialización, el acceso a la información y la realización de trámites administrativos.
En resumen, la Estrategia contra la soledad no deseada en la provincia de Ciudad Real pretende integrar y fortalecer los recursos disponibles para combatir este problema, garantizando que las personas mayores tengan la oportunidad de envejecer de manera activa y acompañada, y así reducir el impacto negativo que la soledad puede tener en su bienestar emocional y social.