Toledo, 12 de noviembre de 2024.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha desactivado a las 18:00 horas de hoy el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (METEOCAM) en toda la Comunidad Autónoma. Esta decisión se produce tras el término del dispositivo de búsqueda de las personas desaparecidas en Letur, que ha concluido con la identificación de las mismas, así como por la ausencia de nuevos incidentes y el avance en la resolución de las problemáticas más serias provocadas por la DANA que afectó gravemente a las localidades de Letur, en Albacete, y Mira, en Cuenca.
El METEOCAM fue activado en la noche del 28 de octubre ante los avisos de nivel naranja emitidos por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que alertaron sobre intensas lluvias que podrían alcanzar hasta 80 mm en doce horas. A raíz de estos avisos, se decidió elevar el plan a fase de alerta para toda la región. Al día siguiente, debido a la evolución desfavorable de la situación, se elevó a fase de emergencia en Albacete ante el incremento de incidentes, especialmente en Letur, donde una violenta riada causó daños significativos en infraestructuras y viviendas y llevó a la desaparición de varias personas.
Desde el inicio del METEOCAM, se movilizó un considerable número de recursos en Letur, con una media diaria de 170 efectivos de diversas entidades, desde bomberos hasta la Unidad Militar de Emergencias (UME). En un momento crítico, se elevaron los esfuerzos a fase de emergencia operativa 2 en Cuenca, donde la UME también participó en labores de rescate en Mira. En esta localidad se desplegaron hasta 90 efectivos diariamente.
A lo largo de los 15 días que estuvo activo el plan, el Servicio de Emergencias 1-1-2 registró un total de 346 incidentes en 149 municipios, siendo Guadalajara la provincia más afectada con 88 incidentes. Los trágicos efectos de la riada se vieron acompañados por la lamentable pérdida de siete vidas; seis en Letur y una en Mira, todas a causa de las inundaciones.
Actualmente, la situación de las carreteras también ha sufrido las secuelas de las intensas precipitaciones, con varias rutas cortadas, entre ellas la CM-2122 y la N-330. Sin embargo, la mayoría de las incidencias han sido gestionadas y resueltas gracias a la colaboración de los distintos cuerpos de emergencia.
Con la desactivación del METEOCAM, la región ahora inicia un proceso de recuperación, centrado en la resolución de los problemas derivados de la emergencia y la restauración de las infraestructuras que han sufrido los efectos de la naturaleza. La comunidad sigue unida en la búsqueda de soluciones y en el apoyo a las poblaciones más impactadas por estos desastres.