El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, dio a conocer que el Gobierno de Castilla-La Mancha solicitará al Gobierno de España que el próximo lunes Cuenca y Guadalajara pasen a la Fase 2 de desescalda.
Así lo remarcó en su visita al Grupo Oesía en Valdepeñas, explicando que “ya estamos trabajando para que el resto de las provincias puedan pasar también de fase próximamente”.
Sobre los datos que se dan a conocer diariamente de la evolución de la pandemia en Castilla-La Mancha, el consejero explicó que “los datos siguen siendo buenos y esperanzadores”, resaltando que ayer fue el primer día sin fallecidos en la provincia de Ciudad Real y con una media de menos de 30 casos nuevos.
Llegados a este punto, Fernández Sanz explicó que “vamos a mantener mucho cuidado en los próximos días para no empeorar la situación”.
También remarcó que el uso de la mascarilla “es muy importante y responsable, pero el distanciamiento lo es más y me preocupan muchas imágenes de terrazas que nos están haciendo llegar. No demos un paso atrás y echemos a perder todo el esfuerzo realizado hasta aquí”, explicó Fernández Sanz.
“El comportamiento de la sociedad en Castilla-La Mancha ha sido ejemplar”, resaltó el consejero de Sanidad, “igual que lo ha sido en Valdepeñas, donde tanto los profesionales sanitarios, como el resto de la población y las empresas han luchado juntos para reducir la incidencia del COVID”.
Fernández Sanz destacó el trabajo que viene realizando el Área de Valdepeñas en el control de las residencias de ancianos, realizando esa tarea de forma muy organizada.
En otro orden de cosas, Fernández Sanz destacó que a lo largo del día de ayer se procedió a repartir cerca de 500.000 artículos de protección individual, entre los que se encuentran 309.000 mascarillas, 6.700 batas de aislamiento impermeables, 1.350 monos impermeables y 116.000 guantes entre otros.
Al finalizar su intervención, Fernández Sanz explicó que “si hemos sido capaces de estar en casa, de sufrir, de pasarlo mal para poder estar aquí en esta situación actual, no permitamos relajarnos, no demos un paso atrás”, realizando un nuevo llamamiento a la responsabilidad de la sociedad de Castilla-La Mancha.
