El compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con el empleo público se reafirma en el contexto del V Congreso de la Federación Regional de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha (FSC-CC.OO.), donde el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, destacó la importancia del diálogo social como motor para avanzar en esta materia. En su intervención, subrayó que este enfoque ha creado un «oasis de estabilidad» en la región, con beneficios tangibles para la economía y el empleo.
Ruiz Molina detalló múltiples reuniones mantenidas entre el Gobierno y los representantes del personal empleado público, lo que ha permitido la adopción de importantes medidas en el ámbito de la Función Pública. Durante la última década, bajo la presidencia de Emiliano García-Page, se ha priorizado la reconstrucción del estado del bienestar, centrándose en el valor del personal como uno de los activos más relevantes de la administración regional.
Entre los logros destacados, el consejero mencionó la recuperación salarial de los empleados de la Junta, que incluyó una recuperación del 3% y un adicional del 0,5% de manera progresiva. Asimismo, Castilla-La Mancha se ha posicionado como la primera comunidad autónoma en recuperar la jornada laboral de 35 horas semanales, un avance significativo en la mejora de las condiciones laborales del sector público.
En cuanto a la consolidación de las plantillas, Ruiz Molina anunció la convocatoria de 30.000 plazas, lo que implica una media de 3.500 por año. Se espera que esta cifra supere las 40.000 antes de finalizar la legislatura, llevando a Castilla-La Mancha a estar entre las comunidades con la tasa de interinidad más baja, por debajo del 8% exigido por la legislación estatal.
El presupuesto de la comunidad para el año 2025 refuerza este compromiso, destinando cerca de 4.300 millones de euros al gasto en personal, lo que representa un 55% más que en 2015. De esta cantidad, el 90% está previsto para el personal del estado del bienestar, subrayando así la importancia que el Gobierno otorga a esta área.
Con miras al futuro, Ruiz Molina delineó varios hitos clave, como la promoción profesional del personal funcionario y la modernización de la administración pública mediante la transformación digital. Además, se propone un rejuvenecimiento de la plantilla y la agilidad en la contratación de vacantes, siempre en un marco de colaboración con los sindicatos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de la región.
El congreso, que congregó a diversas figuras del ámbito sindical y administrativo, fue un espacio para reforzar el compromiso del Gobierno con el empleo público y la calidad de los servicios, un camino que se prevé seguir avanzando mediante el diálogo social.