Toledo, 21 de octubre de 2025.- El Gobierno regional ha aprobado recientemente el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2026, que alcanza los 12.903 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,5% en comparación con el año anterior. Este presupuesto se presenta como un reflejo del compromiso del Ejecutivo autonómico con las necesidades de la ciudadanía y el desarrollo de Castilla-La Mancha, tal como lo expresó el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, en la presentación del proyecto.
La propuesta de presupuestos, que ya ha sido registrada en las Cortes regionales para su tramitación, prevé un gasto no financiero alcanzable de 10.777 millones de euros, excluyendo fondos extraordinarios, como el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Esto se traduce en un aumento del 7,2% y más de 720 millones respecto al actual ejercicio, evidenciando el compromiso del Gobierno para cumplir con sus obligaciones con la ciudadanía.
En su comparecencia, Ruiz Molina subrayó que estos presupuestos se han elaborado en un contexto de «normalidad y estabilidad» en la región, a pesar de la incertidumbre a nivel nacional, donde aún no existen presupuestos generales. Destacó que el objetivo de estas cuentas es mejorar la calidad de vida de los castellano-manchegos, avanzando en el camino del progreso iniciado en 2015. Las agencias de calificación, como Fitch y Moody’s, han elevado la nota crediticia de la región, lo que resalta la buena gestión económica realizada en los últimos años.
El gasto social es una de las prioridades, con una asignación de 7.555 millones de euros, un aumento significativo respecto a 2015. Se compromete así el 72% del gasto no financiero a áreas fundamentales como la sanidad, la educación y los servicios sociales. En el ámbito sanitario, por primera vez se superarán los 4.000 millones, con un aumento que permitirá la ampliación de plantillas y la mejora de infraestructuras.
El área de educación también verá incrementado su presupuesto con 2.500 millones, lo que supone un 68% más desde 2015, lo que permitirá mejorar las ratios en las aulas y fomentar la formación profesional. Por otro lado, los servicios sociales cuentan con un presupuesto que supera los 1.000 millones, incrementando la oferta de recursos para personas mayores y con discapacidad.
En cuanto al desarrollo económico, se destinarán 3.232 millones, un 68% más que en 2015, con la intención de estimular el empleo y modernizar el tejido productivo. Además, el reto demográfico es un tema central, con recursos aumentados a 2.116 millones, reflejando el compromiso del Gobierno en políticas contra la despoblación.
Ruiz Molina también abordó los ingresos no financieros, que en un 68% provienen del sistema de financiación autonómica, y la importancia de mantener la presión fiscal congelada, además de ofrecer desgravaciones que beneficien a la ciudadanía.
Este proyecto de presupuestos, que busca ser un vehículo de transparencia y responsabilidad, tiene como meta mejorar la vida de todos los ciudadanos en Castilla-La Mancha, consolidando un desarrollo sostenible y equitativo en la región.