El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha expresado nuevamente la disposición del Ejecutivo autonómico para ofrecer una nueva sede a las Cortes regionales. Debido al aumento previsto en el número de diputados y grupos parlamentarios con la entrada en vigor del nuevo Estatuto de Autonomía, es necesario contar con un edificio más grande que pueda albergar a todos.
En una entrevista con Europa Press, Martínez Guijarro ha señalado que, de concretarse la mudanza, el actual Convento de San Gil, sede de las Cortes regionales, podría ser utilizado para complementar los espacios necesarios para la Presidencia, actualmente ubicada en el Palacio de Fuensalida.
El vicepresidente ha comunicado formalmente esta disponibilidad de financiar una nueva ubicación para el Parlamento al presidente de las Cortes, Pablo Bellido. Martínez Guijarro ha destacado que las instalaciones actuales no tienen suficiente espacio físico para albergar a un mayor número de diputados y grupos parlamentarios. Por lo tanto, considera necesario construir un nuevo edificio más moderno para satisfacer las necesidades.
En cuanto a la polémica sobre el uso que se le daría a la actual sede de las Cortes, Martínez Guijarro ha reiterado que se podrían utilizar las instalaciones conjuntamente como sede de la Presidencia junto al Palacio de Fuensalida. Para los servicios administrativos de la Presidencia, se han buscado otros locales en Toledo.
La iniciativa de la mudanza debe partir del presidente de las Cortes, y la decisión debe ser tomada por la Mesa de las Cortes, organismo encargado de dirigir los debates y la gestión de la institución. Según Martínez Guijarro, existen diferentes alternativas y espacios en Toledo donde se podría considerar la ubicación de la nueva sede, ya sea reformando un edificio existente o construyendo uno nuevo. La decisión se tomará lo más rápido posible.
El vicepresidente ha afirmado que, si se aceleran los trámites, la mudanza podría estar lista antes de que termine la legislatura. En cualquier caso, es necesario encontrar una solución que satisfaga las necesidades de la soberanía castellanomanchega y proporcione un espacio adecuado para el funcionamiento de las Cortes regionales.