Alcalá de Henares (Madrid), 14 de octubre de 2024
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, ha reiterado este lunes su petición al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para que inicie de una vez por todas el periodo de información pública sobre la modificación de las reglas de explotación del trasvase, que lleva nueve meses de retraso, y con las que se establecerían los caudales susceptibles de ser trasvasados en base al cumplimiento de los caudales ecológicos del río Tajo, avalados por cinco sentencias del Tribunal Supremo.
La directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Mercedes Echegaray, durante su participación en la inauguración del Máster universitario en Hidrología y Gestión de Recursos Hídricos de la Universidad de Alcalá de Henares, ha asegurado que el año hidrológico debería haber comenzado con el cambio de las reglas de explotación del trasvase, “pero no ha sido así”.
En base a datos técnicos y a los condicionantes hídricos de la cuenca del Tajo, Echegaray ha explicado el punto de vista de Castilla-La Mancha respecto al trasvase. Ha señalado la necesidad de modificar la línea de reserva estratégica para asegurar el desarrollo socioeconómico de los municipios ribereños.
Se ha destacado la aprobación de otro triple trasvase de 81 hectómetros cúbicos, justificándose en la situación hídrica actual de los embalses de Entrepeñas y Buendía. Este año ya ha permitido la salida de 294 hectómetros cúbicos de los embalses de cabecera.
Unas reglas adecuadas a la realidad climática y a los condicionantes hídricos de la cuenca
Echegaray ha afirmado que desde el Ejecutivo de García-Page se apuesta por garantizar medioambientalmente la supervivencia del Tajo, teniendo en cuenta las expectativas de un año seco. Se deben contemplar las necesidades de la cuenca cedente y el principio de prioridad, eliminando los desembalses de referencia que afectan a la cuenca del Tajo.
Se ha enfatizado la importancia de establecer unas reglas que sean adecuadas a la realidad climática, considerando las sequías y las necesidades de abastecimiento de los municipios ribereños.
En conclusión, Echegaray ha señalado que es necesario modificar el umbral mínimo de reservas trasvasables para asegurar las necesidades de abastecimiento de las personas que viven en la cuenca del Guadiana.