El Gobierno de Castilla-La Mancha, en un esfuerzo colaborativo con el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) y la Fundación Artemisan, se encuentra en pleno desarrollo de proyectos de investigación que tienen como meta la promoción de prácticas cinegéticas sostenibles dentro de la región. Estas iniciativas buscan una gestión mejorada de la fauna cinegética y la conservación de su entorno.
Durante una visita a la sede de la Fundación Artemisan, la consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta, Mercedes Gómez, destacó la «importante labor» que realiza la fundación y cómo sus investigaciones sirven como base para las políticas cinegéticas que implementa el gobierno autonómico.
Gómez remarcó los diversos proyectos en curso entre el Gobierno regional y la Fundación Artemisan, resaltando el plan de manejo de la tórtola europea y otros estudios que contribuyen a la protección de especies como la perdiz roja, la cual ha registrado una preocupante reducción de su población en años recientes.
La consejera también aplaudió la iniciativa de la Fundación Artemisan de realizar nuevamente el estudio socioeconómico sobre el impacto de la caza en Castilla-La Mancha, enfatizando su significativa contribución económica, que asciende a más de 600 millones de euros anuales para la región.
La visita contó con la presencia de Luis Fernando Villanueva, director de la Fundación Artemisan, quien expresó su gratitud hacia el Gobierno de Castilla-La Mancha por el apoyo brindado en los 16 proyectos de investigación que están en marcha.
Adicionalmente, en relación a la situación hídrica del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Gómez mencionó que la Junta trabaja en un conjunto de medidas para regular el uso del agua en el área circundante, con el doble objetivo de impulsar el desarrollo socioeconómico de la agricultura y la ganadería local y, al mismo tiempo, prevenir las adversidades causadas por periodos de sequía. Aunque las recientes lluvias han proporcionado alivio al parque, la consejera subrayó la necesidad de establecer protocolos para la gestión del agua en las zonas que convergen en Las Tablas de Daimiel.
