El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su tranquilidad «absoluta» ante las recientes informaciones que sugieren la existencia de una supuesta trama de comisiones en la que se menciona al exnúmero tres del PSOE, Santos Cerdán. En una rueda de prensa, la consejera portavoz Esther Padilla respondió a las preguntas de los medios, asegurando que «los corruptos no habían conseguido el visto bueno del Gobierno de Page, y concretamente del presidente».
Al ser consultada sobre si la gestión del Gobierno regional se verá afectada por esta presunta trama, Padilla fue categórica: «Absolutamente. Estamos tranquilos». No obstante, la consejera también comentó que la principal incertidumbre dentro del socialismo en la región es la falta de claridad sobre «cuándo va a parar y hasta dónde va a llegar» la aparición de nuevas informaciones relacionadas con el caso.
Según los medios de comunicación, Padilla indicó que «todo apunta a que va a seguir surgiendo información que va a complicar aún más la situación del PSOE». Subrayó que esta situación es dolorosa y desoladora, y que no es la única que así lo considera.
La portavoz del Gobierno también destacó la labor del presidente regional, Emiliano García-Page, señalando que desempeña un papel «tan complicado, tan difícil y tan valiente» al realizar declaraciones sobre asuntos que afectan a los intereses de Castilla-La Mancha, lo que implica un desgaste personal considerable.
Además, Padilla hizo un llamado al Partido Popular (PP) pidiendo respeto y recordando que el propio PSOE reconoce el «bochorno» ocasionado por su partido. Criticó a los populares por no «dar lecciones», ya que consideró que no están en posición de hacerlo, recordando que «cuando comenzaron a conocerse casos de corrupción, nadie habló» en el PP. También mencionó grabaciones que implicaban a la exlíder del PP, María Dolores de Cospedal, en casos de «guerra sucia», destacando que no ha visto que se le haya solicitado su expulsión del partido ni que el presidente del PP haya pedido explicaciones al respecto.