Toledo, 27 de agosto de 2024.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso importante al aprobar el límite de gasto no financiero para el ejercicio 2025, que asciende a 8.315 millones de euros. Esta cifra representa un incremento del 4,5 por ciento en comparación con 2024. Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, destacó en una rueda de prensa que esta medida se enmarca en la estabilidad política actual de la región y servirá como herramienta fundamental para cumplir con los compromisos adquiridos con la ciudadanía.
La aprobación del límite de gasto —también conocido como techo de gasto— fue presentada por Ruiz Molina en el Palacio de Fuensalida, junto a la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco. Castilla-La Mancha se posiciona como una de las primeras comunidades autónomas en establecer su techo de gasto para el próximo año. El siguiente paso es presentar esta medida a las Cortes regionales para iniciar el trámite parlamentario necesario que conduzca a la aprobación del proyecto de Ley de Presupuestos para 2025, con la intención de que estos puedan entrar en vigor el 1 de enero.
El objetivo primordial del Gobierno es «continuar con la redistribución justa y solidaria de la riqueza generada», mejorando así la calidad de vida de la ciudadanía y alineando esto con el desarrollo económico de la región. Durante su intervención, Ruiz Molina ha detallado las magnitudes del límite de gasto no financiero, que considera los ingresos propios de carácter no financiero, los cuales alcanzan los 8.247 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 4,6 por ciento respecto al año anterior.
Además, un gran porcentaje de estos ingresos, aproximadamente el 88 por ciento, proviene del sistema de financiación vigente, lo que pone de relieve la urgencia de reformar dicho sistema, según el consejero. También se refirió al rechazo del Gobierno regional a varios acuerdos en el ámbito nacional que, a su juicio, atentan contra el principio de igualdad establecido en la Constitución, específicamente en relación con el pacto entre el PSC y ERC.
El techo de gasto aprobado incluye un déficit autorizado del 0,1 por ciento del PIB regional, equivalente a unos 55 millones de euros. Ruiz Molina hizo hincapié en la importancia de que las fuerzas políticas en Castilla-La Mancha, especialmente el PP y VOX, apoyen este objetivo de déficit en una nueva votación pendiente.
El escenario macroeconómico para Castilla-La Mancha se presenta optimista, con informes que indican un crecimiento sostenido de la economía tanto en 2024 como en 2025. Con una inflación contenida en un 2,6 por ciento, por debajo de la media nacional, se prevé que el PIB regional verá un incremento del 2,3 por ciento en 2024 y un 2 por ciento en 2025, según las previsiones del Gobierno regional.
Ruiz Molina reafirmó el compromiso del Ejecutivo de mantener el nivel de endeudamiento dentro de los límites establecidos desde 2016. Se prevé que los presupuestos de 2025 se centren en reforzar los servicios sociales, estimular el empleo y la actividad económica, acelerar la transición ecológica, y facilitar políticas activas frente al reto demográfico, siempre en colaboración con los agentes sociales y empresariales.
Con estas iniciativas, el Gobierno de Castilla-La Mancha busca garantizar la estabilidad económica y mejorar la vida de sus ciudadanos en un contexto favorable que respalda el crecimiento de la región.