El Gobierno de Castilla-La Mancha invierte 1,5 millones de euros cada día en la provincia de Ciudad Real para afrontar el reto demográfico y luchar contra la despoblación. Así lo destacó la delegada de la Junta de Comunidades, Blanca Fernández, durante su visita al municipio de Ballesteros de Calatrava.
Fernández explicó que la Estrategia Regional frente a la Despoblación en Castilla-La Mancha es de largo recorrido y que ya está empezando a dar resultados. La provincia de Ciudad Real ha ganado población por segundo año consecutivo, al igual que ha sucedido en Ballesteros de Calatrava, donde el Ejecutivo regional está desarrollando un proyecto piloto para habilitar edificios en desuso con el objetivo de fomentar el alquiler de viviendas a un costo muy ventajoso.
En el caso de Ballesteros de Calatrava, se destinará un millón de euros para la rehabilitación integral de dos viviendas de maestros, con la intención de alquilarlas a un costo no superior a los 250 euros. La delegada destacó el compromiso del alcalde de Ballesteros por implementar medidas atractivas para combatir la despoblación, a pesar de tener un presupuesto reducido.
La lucha contra la despoblación en Ballesteros de Calatrava se caracteriza por ser integral, con incentivos para el acceso a la vivienda en condiciones ventajosas, beneficios fiscales, ayudas económicas para la solarización energética de viviendas y la adquisición de vehículos eléctricos, entre otras medidas.
El Gobierno de Castilla-La Mancha también ofrece hasta un 40% más de ayuda a empresas y personas autónomas que se establezcan o mejoren un municipio afectado por la despoblación, reducción de impuestos para la compra de inmuebles y programas de captación de talento para facilitar la incorporación de profesionales al ámbito rural.
En resumen, el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la provincia de Ciudad Real y la lucha contra la despoblación se refleja en una estrategia integral centrada en el acceso a la vivienda, la promoción de actividades económicas y la captación de talento en zonas rurales. Ballesteros de Calatrava es un ejemplo a seguir en esta lucha, demostrando que con imaginación y valentía se pueden implementar medidas eficaces para combatir la despoblación.