El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reivindicado la posición de fortaleza del vino en la agricultura de las regiones vitícolas europeas. En una reunión de trabajo de AREV en Toulouse, Francia, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, destacó la importancia de mantener el vino como un mecanismo de conexión entre los Estados, priorizando los criterios de sostenibilidad y rentabilidad propuestos por las instituciones europeas.
Martínez Lizán enumeró cuatro grandes objetivos para fortalecer el sector vitivinícola. En primer lugar, destacó la necesidad de ofrecer productos de máxima garantía, respaldados por las denominaciones de origen (DO) y las indicaciones geográficas protegidas (IGP). Además, resaltó la importancia de la seguridad alimentaria y el fomento del consumo responsable del vino para preservar la identidad de cada zona.
En relación a la Política Agrícola Común (PAC), el consejero solicitó una revisión y ampliación de la dotación destinada al viñedo, con el objetivo de mantener vivos los espacios naturales y el desarrollo económico de los municipios. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de abordar el cambio climático, garantizando la supervivencia de los cultivos mediante la introducción de avances científicos y técnicas genómicas que los hagan más resistentes a las adversidades climáticas.
El quinto objetivo se refiere al etiquetado y consumo del vino. Martínez Lizán enfatizó la necesidad de desarrollar normativas autorizadas en materia de etiquetado en Europa, para evitar confusión en los consumidores. Además, hizo hincapié en la importancia de promover un consumo moderado y responsable, argumentando que el consumo moderado de vino tiene beneficios para la salud de las personas adultas y sanas.
El consejero celebró la decisión de la Comisión de Agricultura y Pesca de Europa de potenciar las indicaciones geográficas, ya que contribuyen a aumentar el volumen de comercialización y el valor económico del vino. Además, destacó que estas indicaciones son una forma de preservar la cultura y mostrar las diferencias concretas de cada zona en la producción y elaboración de sus uvas y vinos.
Por último, Martínez Lizán felicitó a Oliver Serrano por su elección como secretario general de la AREV y destacó su compromiso con la defensa de la agricultura y la ganadería de la región.
En conclusión, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha defendido la posición del vino en la agricultura europea, apostando por la sostenibilidad, rentabilidad y promoción del consumo responsable. Han destacado la importancia de las denominaciones de origen, la seguridad alimentaria, la lucha contra el cambio climático y el etiquetado autorizado. Además, celebran la potenciación de las indicaciones geográficas como forma de preservar la cultura y diferenciación de cada zona.
