El Gobierno regional de Castilla-La Mancha ha tomado medidas para ayudar a los municipios de Belmonte y Buenache de Alarcón después de sufrir graves daños a causa de las intensas lluvias de los últimos días. El Infocam, junto con el Ayuntamiento de ambas localidades, se ha encargado de las tareas de limpieza y recuperación.
En Belmonte, desde esta mañana, un equipo de veinte efectivos, incluyendo retenes, autobombas, coordinadores y un agente medioambiental, están trabajando en la zona. Además, la Junta ha enviado a la Brigada de Carreteras de la Delegación Provincial de Fomento y al Servicio de Protección Ciudadana, con la colaboración de las Agrupaciones de Protección Civil de Belmonte, Santa María de los Llanos y Las Mesas.
La delegada de la Junta de Comunidades, Mari Ángeles López, y el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Martínez Chana, se han desplazado a Belmonte para evaluar los daños y mostrar su apoyo a los afectados. López ha recorrido las zonas más afectadas junto a la alcaldesa y ha transmitido el apoyo del Gobierno regional para hacer frente a esta difícil situación.
Aunque Belmonte y Buenache de Alarcón han sido los municipios más afectados, otros como Motilla del Palancar, Las Pedroñeras, San Clemente, Las Mesas, Villaescusa de Haro, Almonacid del Marquesado, La Alberca de Záncara y Tarancón también han sufrido los efectos de las intensas precipitaciones.
En Buenache de Alarcón, el Infocam también está trabajando intensamente para ayudar en las labores de limpieza. La delegada de la Junta ha visitado el municipio en varias ocasiones y ha mostrado su apoyo al Ayuntamiento y a los vecinos que han visto cómo las calles volvían a inundarse de barro y lodo.
El presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, ha expresado su consternación por los cuantiosos daños materiales sufridos en la provincia de Cuenca. Aunque no se han lamentado víctimas, es importante que las instituciones públicas estén cerca de las personas afectadas. Martínez Chana confía en que el Gobierno de España apruebe la declaración de zona gravemente afectada para que se pueda recibir la ayuda necesaria.
A pesar del trabajo que queda por delante, lo más importante es que no ha habido víctimas en estas inundaciones. El Gobierno regional, la Diputación y otras instituciones seguirán apoyando a los municipios afectados en su proceso de recuperación y reconstrucción.
