El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por la cohesión entre territorios para hacer frente al fenómeno de la despoblación. Así lo explicó el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, durante las II Jornadas: ‘Urbanismo y medio rural’ organizadas por la Universidad regional.
Alique destacó las medidas implementadas desde la llegada de Emiliano García-Page a la Presidencia de la Comunidad Autónoma, especialmente la aprobación de la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias contra la Despoblación. Esta ley incluye, por primera vez en la historia del país, una fiscalidad diferenciada para aquellos que residen en zonas despobladas.
La Estrategia para combatir la despoblación, que es la principal herramienta de aplicación de la Ley, engloba actuaciones como la puesta en marcha del transporte sensible a la demanda en comarcas afectadas por la pérdida demográfica. Este transporte ha impulsado la interconexión entre los municipios y las cabeceras de comarca, acercando a la ciudadanía que vive en estas zonas afectadas por la despoblación a servicios básicos.
Otro avance significativo ha sido el despliegue de internet en el medio rural. A día de hoy, ya hay cobertura de fibra óptica en 1.320 localidades, de las cuales el 65,5% están en zonas afectadas por la despoblación, albergando al 94% de sus habitantes. La cobertura de 5G también está disponible en 705 localidades, de las cuales el 49,5% están en zonas afectadas por la despoblación, albergando al 56,2% de sus habitantes.
Alique resaltó que el Gobierno autonómico ha abordado la lucha contra la despoblación como una lucha por la igualdad real de todos los ciudadanos y ciudadanas de la región, vivan donde vivan.
Durante las jornadas, el viceconsejero de Planificación Estratégica, José Antonio Carrillo, explicó que el Gobierno regional está diseñando las cinco primeras Agendas de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR) en cinco zonas afectadas por la despoblación. Estas experiencias piloto pretenden articular todas las políticas en el territorio para concretarse en acciones positivas consensuadas con los Grupos de Acción Local, municipios y otros agentes de cada territorio.
Esta apuesta por la cohesión entre territorios y el impulso de medidas concretas para combatir la despoblación demuestran el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha en la búsqueda de soluciones para este problema. Con iniciativas como estas, se espera lograr un impacto positivo en las zonas rurales y en la calidad de vida de sus habitantes.
