El Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado medidas significativas para mejorar la situación de las personas cuidadoras en la región, aumentando en un 40 por ciento las prestaciones económicas destinadas a este colectivo en los últimos seis años. Este incremento se enmarca dentro del Sistema de Atención a la Dependencia, y representa un reconocimiento a la labor fundamental que desempeñan las familias en el cuidado de sus seres queridos.
Bárbara García Torijano, consejera de Bienestar Social, ha destacado la relevancia del acompañamiento emocional que proporcionan estas personas, subrayando que su trabajo es especialmente valioso incluso cuando sus familiares reciben atención de otros servicios. Este apoyo puede venir de diversas fuentes, como el Servicio de Ayuda a Domicilio, el Servicio Público de Teleasistencia, centros de día, así como residencias.
Con el objetivo de mejorar la atención a las personas en situación de dependencia y a sus familias, el Gobierno tiene como prioridad el desarrollo de un Programa de Formación y Apoyo a las Familias. Se prevé que este programa, cuyo borrador estará listo antes de que finalice el año, involucre a profesionales y entidades que trabajan en el ámbito de la atención y la orientación a las familias cuidadoras.
El nuevo programa se centrará en varios aspectos clave: incrementar el número de prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar, informar y formar a las familias sobre los apoyos disponibles, así como proporcionar orientación a quienes cuidan a personas con necesidades especiales. También se contempla la capacitación de los profesionales vinculados a estos servicios y la creación de guías para facilitar el cuidado de personas en situación de dependencia.
García Torijano ha resaltado que Castilla-La Mancha se encuentra a la vanguardia en la atención a la dependencia en España. Desde el Gobierno, se busca seguir reforzando este sistema, que actualmente ofrece atención a 75.728 personas, con un total de 102.622 prestaciones, de las cuales 18.679 son económicas dirigidas a cuidados familiares; un número que ha crecido un 43,4 por ciento en los últimos años.
Esta atención ampliada a la dependencia no solo resulta fundamental por los servicios y prestaciones proporcionados, sino también por el indispensable apoyo que se brinda a las familias cuidadoras, a quienes se les debe ofrecer formación y orientación, reconoció García Torijano en su discurso.