El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja para recuperar la ayuda al girasol en colaboración con la Comisión Europea. Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, durante la firma de un protocolo entre el Ejecutivo autonómico y las principales entidades financieras de la región.
El consejero ha destacado que esta medida responde al compromiso del presidente de la región de apoyar a los agricultores, especialmente en la provincia de Cuenca. La ayuda al girasol agroambiental contará con una dotación de 20 millones de euros para todo el período de aplicación del PEPAC, con el objetivo de revitalizar un cultivo que ha ido en decrecimiento y que puede ser beneficioso para las circunstancias agroclimáticas de la región.
Durante el acto, que contó con la presencia del jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, y el vicepresidente segundo, José Manuel Caballero, el consejero subrayó el compromiso del Gobierno regional en implementar medidas de apoyo para el sector agropecuario.
Además, se firmó un convenio con nueve entidades financieras para proporcionar liquidez a los agricultores y ganaderos, ofreciendo préstamos de hasta 40.000 euros con un tipo de interés preferente del euríbor + 1 por ciento y cero costes de apertura.
Martínez Lizán destacó el crecimiento del sector agropecuario en la región, que ha pasado del 12 al 18 por ciento de contribución al PIB desde que García-Page es presidente. El consejero también agradeció el compromiso de las entidades financieras por apoyar a un sector tan vital para la región.
Además de la ayuda al girasol, el Gobierno regional tiene planes de convocar una línea de mejora para jóvenes que se han incorporado a la agricultura en la región, buscando facilitar la vinculación entre los agricultores y las entidades financieras para impulsar las inversiones en sus explotaciones.
El consejero se mostró esperanzado en que la Unión Europea sea receptiva a las demandas de Castilla-La Mancha para modificar el PEPAC. Mientras tanto, se comprometió a seguir trabajando para minimizar los trámites administrativos y ayudar a los agricultores a centrarse en la producción.
En resumen, el Gobierno de Castilla-La Mancha está comprometido en apoyar al sector agropecuario, buscando la sostenibilidad y rentabilidad a través de medidas de apoyo y la simplificación del papeleo, con la esperanza de un futuro próspero para la región.
