El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha destacado la gestión «eficiente y eficaz» del Ejecutivo autonómico, que se manifiesta en su liderazgo en políticas de atención a la ciudadanía, especialmente para las personas dependientes. A pesar de ser una de las comunidades autónomas que se considera infrafinanciada, recibiendo menos recursos del Estado de lo que le correspondería, Castilla-La Mancha ha logrado mantener un alto nivel de atención a los sectores más vulnerables.
Caballero se refirió a los últimos índices de pago a proveedores, publicados por el Ministerio de Hacienda, señalando que Castilla-La Mancha se sitúa entre las primeras comunidades en cuanto a rapidez en estos pagos, cumpliendo con un plazo inferior a 30 días. Este dato es especialmente significativo, considerando que la media nacional se encuentra en 32,45 días. El vicepresidente resaltó la importancia de gestionar adecuadamente los recursos para cumplir con las obligaciones económicas, lo que contribuye a la buena salud del tejido empresarial de la región.
En cuanto a la atención a la dependencia, Castilla-La Mancha ha cerrado octubre con 75.728 personas atendidas y 102.622 prestaciones otorgadas. Caballero aseguró que el Gobierno regional se encuentra en camino de alcanzar las 115.000 prestaciones, tal como se comprometió el presidente Emiliano García-Page. «Con orgullo podemos decir que hemos aumentado tanto el número de personas atendidas como el de prestaciones, superando las 100.000 en julio pasado», afirmó.
El vicepresidente subrayó que más del 95 por ciento de las personas que tienen derecho a la prestación por dependencia en la región ya la están recibiendo, posicionando a Castilla-La Mancha entre las comunidades que mejor cobertura ofrecen en este ámbito. Desde junio de 2015, cuando García-Page asumió la presidencia del Gobierno regional, la cifra de personas dependientes atendidas ha aumentado en 41.003, lo que representa un incremento del 118 por ciento.
Por último, Caballero enfatizó que la atención a quienes más lo necesitan, especialmente a las personas dependientes, es una prioridad esencial para el Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo enfoque es asegurar que estos ciudadanos reciban el apoyo necesario en sus momentos más críticos.