La consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha manifestado su desconocimiento sobre los motivos que provocaron un notable descenso del caudal del río Tajo en Toledo, que pasó de registrar 30 m³/s a 13 m³/s el pasado martes. En declaraciones a los medios, Gómez expresó que confía en que la Confederación hidrográfica tenga información sobre la situación, pero aclaró que su departamento no dispone de detalle alguno al respecto.
Gómez ha apuntado a que las altas temperaturas han tenido un impacto generalizado en los caudales de agua, intensificando el proceso de evaporación. A pesar de que a simple vista el Tajo pueda parecer que cuenta con una cantidad considerable de agua, la consejera ha subrayado que la profundidad del río a su paso por Toledo es bastante reducida, lo que contribuye al problema en momentos de baja afluencia.
La titular de Desarrollo Sostenible ha añadido que la disminución del volumen de agua no solo afecta la visualización del caudal, sino que también se ve obstaculizada por la acumulación de arenas generadas por las últimas tormentas. Esta acumulación, consecuencia de arrastres, impide el adecuado tránsito del agua, complicando aún más la situación del río.
Ante este escenario, Gómez ha reiterado la necesidad de establecer caudales ecológicos para el Tajo. En este sentido, ha exigido al Gobierno de España que se comprometa a cumplir con los volúmenes de agua establecidos en la planificación de la cuenca del Tajo. Esta medida es crucial, según Gómez, para prevenir situaciones que puedan atrapar peces y ocasionar problemas en el ecosistema acuático del río.