El Gobierno de Castilla-La Mancha ha logrado completar al cien por cien el Plan 10.000, que se centra en la construcción de viviendas mediante la colaboración público-privada, con el objetivo de ampliar la oferta en el mercado regional. Esta información fue compartida por el consejero de Fomento, Nacho Hernando, durante su participación en la Feria de construcción ‘Rebuild’, donde se reunieron representantes de Vivienda de varias comunidades autónomas, incluidas la Comunidad de Madrid, Murcia, País Vasco y Navarra. En este encuentro, cada comunidad presentó las medidas que está implementando en materia de vivienda.
Hernando destacó que se han obtenido visados oficiales del Ministerio de Vivienda que contabilizan un total de 11.000 visados de obra nueva en Castilla-La Mancha. De este total, el 20% corresponde a viviendas con algún tipo de protección, siendo las provincias de Guadalajara y Toledo las que concentran el 80% de estas viviendas protegidas, áreas que también son las más tensionadas en términos de demanda.
El consejero anunció que, tras dialogar con agentes sociales, se ha decidido renovar el Plan con el ambicioso objetivo de alcanzar 30.000 nuevas viviendas en un período de seis años. Este reto tiene como finalidad aumentar la oferta de vivienda en la región, lo que se prevé contribuirá a la bajada de precios tanto en la compraventa como en el alquiler.
Además, Hernando subrayó el éxito en la gestión de los fondos europeos en Castilla-La Mancha, indicando que se ha ejecutado más del 100% de los fondos asignados, incluso utilizando recursos de otras comunidades que no pudieron ejecutarlos. Sin embargo, hizo hincapié en la necesidad de no caer en un «año de barbecho» en 2025, año en el que se anticipa una falta de fondos europeos y ausencia de un Plan Estatal de vivienda, lo que podría dificultar el mantenimiento del ritmo de trabajo y compromiso con las necesidades del territorio.
