El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado un avance significativo en su estrategia de «poda burocrática», con la supresión o simplificación de 80 procedimientos durante la reunión del Consejo de Gobierno programada para este martes. Este fue el mensaje transmitido por el presidente regional, Emiliano García-Page, en el marco del encuentro organizado por el digital ‘ENCLM’, titulado ‘Castilla-La Mancha, tierra de oportunidades. Modelo de negocio del siglo XXI’.
García-Page destacó que el Consejo de Gobierno dará «un salto muy importante» en la Ley de Simplificación Administrativa, con la intención de facilitar la instalación de empresas en la región. No obstante, el presidente también advirtió sobre la necesidad de ser cautelosos en este proceso. «Hay que medir muy bien la burocracia que se suprime para no desproteger otros intereses», afirmó, subrayando que no todas las empresas son iguales y que se debe tener en cuenta esa diversidad.
Durante su intervención, el presidente compartió reflexiones sobre la importancia del diálogo social en Castilla-La Mancha, elogiando los resultados obtenidos a través de la colaboración entre el Gobierno, los sindicatos y los empresarios. Reiteró que es esencial que un gobierno sea flexible y esté dispuesto a ceder, enfatizando que actitudes como «la soberbia, el frentismo o todo tipo de demagogia o populismo» deben dejarse a un lado para alcanzar acuerdos constructivos y efectivos.