El consejero de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha expresado su opinión sobre la dimisión de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol después del polémico beso a la fuerza a la jugadora Jenni Hermoso. Hernando ha destacado que muchos sectores de la sociedad han afirmado de manera unánime que Rubiales no podía seguir al frente de la federación, y ha celebrado este hecho.
Durante una rueda de prensa, Hernando ha comentado que es una pena que Rubiales haya tardado tanto en dimitir, pero al mismo tiempo ha celebrado que España haya mostrado desde las instituciones su rechazo a tener a una persona como Rubiales al mando del fútbol español. El consejero ha destacado que la dimisión podría haber tenido lugar desde el primer día, evitando así las declaraciones y justificaciones que, en su opinión, carecían de lógica.
Hernando ha resaltado que España es un poco más grande gracias a esta victoria y a la reacción unánime del país al señalar y condenar las acciones de Rubiales. Según el consejero, Rubiales ha avergonzado a todos con su comportamiento.
La dimisión de Rubiales ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol y en la sociedad en general. El beso a la fuerza a Jenni Hermoso fue ampliamente criticado y considerado como una muestra de machismo y falta de respeto. La presión por su renuncia fue creciendo y finalmente el presidente de la RFEF tomó la decisión de apartarse de su cargo.
La dimisión de Rubiales supone un paso importante en la lucha contra el machismo y la violencia de género en el deporte. Es fundamental que las instituciones y los dirigentes deportivos tomen medidas contundentes para erradicar este tipo de comportamientos y garantizar la igualdad de género en todos los ámbitos.
Esperemos que la renuncia de Rubiales sea un punto de inflexión y marque el comienzo de un cambio real en el fútbol español. Todos los estamentos del deporte, desde los clubes hasta los aficionados, deben unirse para promover valores de respeto, igualdad y tolerancia en el fútbol y en todos los deportes.
Es importante recordar que el deporte debe ser un espacio de inclusión y diversidad, donde todas las personas, independientemente de su género, raza u orientación sexual, puedan disfrutar y participar sin sufrir discriminación ni violencia. La dimisión de Rubiales es un paso en la dirección correcta, pero aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar un deporte más justo y equitativo para todos.
