El Gobierno invierte 867 millones de euros en formación profesional para fortalecer el mercado laboral en 2024
El Gobierno ha decidido invertir 867,28 millones de euros en la formación de trabajadores a través de la Formación Profesional (FP). Esta inversión se convierte en una de las primeras iniciativas del nuevo curso político y busca mejorar las competencias de los trabajadores desempleados y ocupados en todo el país.
Las Comunidades Autónomas gestionarán estos fondos, lo que permitirá una administración más cercana y adaptada a las necesidades de cada región. El objetivo del Gobierno es fortalecer el mercado laboral español, especialmente en sectores donde escasean los puestos de cualificación media.
Distribución de los fondos y objetivos de la inversión
El Gobierno ha asignado 696,5 millones de euros a la formación de trabajadores desempleados, 145,9 millones a la formación de trabajadores ocupados, y 24,8 millones a programas específicos que las Comunidades Autónomas convocarán para ambos grupos. Andalucía, Catalunya y Madrid serán las regiones que recibirán mayor cantidad de fondos, con 137, 128 y 110 millones de euros, respectivamente.
Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, destacó que en los últimos dos años el número de trabajadores formados en la FP ha pasado del 11% a más del 20%. También subrayó que la financiación para esta vía educativa ha aumentado un 865% bajo el actual Gobierno. Con esta medida, el Gobierno pretende reducir el desempleo, especialmente el juvenil, y reconfigurar el mercado laboral para ofrecer más oportunidades de cualificación a los trabajadores.
La nueva ley de FP y su impacto en el mercado laboral
La nueva ley de Formación Profesional unifica las dos ramas de la FP –la formativa para estudiantes y la de trabajadores– bajo el Ministerio de Educación. Esta ley apuesta por las microformaciones y cursos flexibles, diseñados para ser más atractivos y accesibles para los trabajadores.
Además, permite a los trabajadores obtener títulos a través de módulos específicos en lugar de cursar programas completos de larga duración. El Gobierno busca con estas medidas no solo mejorar las competencias de los trabajadores, sino también aumentar su empleabilidad y adaptar el mercado laboral a las necesidades actuales, donde se requiere una mayor cualificación en puestos medios.
