El Instituto Nacional de Estadística ha publicado los resultados definitivos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del año 2023. Según dicha encuesta, el gasto medio de los castellanomanchegos y castellanomanchegas ha experimentado un aumento significativo, cercano a los 1.000 euros respecto al año anterior, situándose en 11.767 euros anuales.
El informe detalla cómo este incremento refleja una tendencia de recuperación económica en la Comunidad Autónoma tras años de estancamiento y contracción del gasto doméstico debido a la pandemia de COVID-19. La inflación, la mejora del empleo y el aumento del salario medio son factores que han contribuido a este notable crecimiento en el consumo familiar.
Este aumento en el gasto medio por habitante ha sido bien recibido por diversos sectores económicos de la región, especialmente por el comercio minorista, servicios y la hostelería, que han visto incrementadas sus ventas y reservas. Sin embargo, también ha suscitado preocupación respecto al alza de precios de productos básicos, lo que ha llevado a algunas familias a ajustar sus presupuestos para hacer frente a esta nueva realidad económica.
UGT Castilla-La Mancha ha señalado que, si bien el incremento del gasto es indicativo de una mayor capacidad adquisitiva, es crucial que se realicen políticas inclusivas que fomenten la equidad y eviten la polarización económica. Han resaltado la importancia de que el crecimiento económico se refleje en una mejora de las condiciones laborales y en la reducción de las desigualdades sociales.
Por otro lado, expertos en economía advierten que el crecimiento del consumo podría verse afectado si las presiones inflacionarias continúan, enfatizando la necesidad de medidas políticas que estabilicen los precios y garanticen el acceso a bienes y servicios esenciales sin comprometer la economía de los hogares.
El análisis de la Encuesta de Presupuestos Familiares 2023 también revela variaciones en el gasto según segmentos de la población, con un aumento más pronunciado en los hogares con ingresos medios y altos, mientras que las familias con menores ingresos han sido las menos beneficiadas por esta recuperación del consumo.
En conclusión, mientras el aumento de 1.000 euros en el gasto anual medio por habitante en Castilla-La Mancha es una señal positiva de recuperación, es esencial continuar monitorizando las dinámicas económicas y sociales que afectan a la región para asegurar un crecimiento sostenido y equitativo.
Fuente: UGT Castilla-La Mancha