Basado en una rigurosa investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), se ha destacado la trascendental función que desempeña la ventilación mecánica controlada en los espacios educativos. La investigación, dirigida por la profesora Diana Rodríguez Rodríguez, revela hallazgos cruciales en relación con las condiciones de ventilación dentro de las aulas.
Durante el periodo comprendido entre noviembre de 2020 y junio de 2021, se llevó a cabo un estudio intensivo en aulas de educación Secundaria y universitarias. La conclusión es clara: una ventilación adecuada no solo crea ambientes más saludables sino que también es esencial para evitar la acumulación de contaminantes internos y externos en el aire.
La UCLM ha informado mediante una nota de prensa que, al implementar sistemas de ventilación mecánica, el aire exterior que ingresa a los espacios se encuentra parcialmente filtrado, reduciendo así las concentraciones de contaminantes.
El estudio enfatiza la necesidad de instalar sistemas de ventilación mecánica controlada que incluyan filtración del aire exterior y recuperación de energía para limitar la entrada de partículas externas. De esta manera se minimizará el consumo de energía y se evitará el estrés térmico.
Realizada tras seis meses de confinamiento debido a la pandemia de COVID-19, la investigación también evaluó el riesgo de transmisión de variantes como Alpha y Omicron BA.1 del virus SARS-CoV-2 y la calidad general del aire interior. Como parte de las medidas preventivas, la investigación recomienda el uso de mascarillas FFP2-N95 bien ajustadas, sobre todo a los docentes, durante los periodos de alta transmisión del virus.
El trabajo resalta la importancia de estar prevenidos, especialmente con la proximidad de las fiestas navideñas, cuando se multiplican las reuniones en interiores. El estudio modeló diversas situaciones en aulas de diferentes tamaños, localizaciones y niveles de ocupación para determinar de forma sencilla la probabilidad de transmisión aérea del SARS-CoV-2 y las maneras de ventilar manteniendo el confort térmico.
Para calcular el riesgo de contagio, se utilizó la herramienta online COVID Risk, creada por la Universidad de Sevilla. La profesora Rodríguez enfatiza en la cantidad de tiempo que se pasa en espacios interiores, que suelen estar poco ventilados, incrementando de manera significativa la transmisión de enfermedades respiratorias y la acumulación de contaminantes, ambos perjudiciales para la salud.