La tensión entre los hermanos Marcos y Diego ha alcanzado un nuevo punto álgido en el entorno de Gran Hermano 20. Durante un reciente debate del programa, Marcos reveló que Diego ha incumplido una de las normas más básicas del concurso, algo que ha puesto en el ojo del huracán su relación familiar y su permanencia en el reality.
Ambos hermanos se presentaron al casting de manera independiente, y aunque fue Diego quien primero tuvo la oportunidad de ingresar a la casa, fue Marcos quien tomó la decisión de declinar su participación en múltiples ocasiones. El trasfondo de esta decisión, según Marcos, provino de su deseo de no convertir su “drama” familiar en el eje central de los conflictos del programa. Sin embargo, las versiones son divergentes y contemplamos un futuro donde la reconciliación parece cada vez más distante.
Marcos, quien ha vuelto a la televisión en calidad de colaborador, ha expresado su descontento durante el programa de Ion Aramendi. En una revelación contundente, señaló que Diego había mencionado su ingreso a la casa a uno de sus empleados, lo que llevó a Marcos a tomar la decisión de no participar. “A mí no me llamáis el jueves para que venga ese mismo jueves. Él se fue de la boca. Yo era concursante y cuando supe que entraba, que no se puede decir ni filtrar, dije que no entraba. ¡Se acabó!”, insistió Marcos, haciendo eco de los acuerdos firmados en el contrato que los concursantes deben respetar.
La situación ha elevado la problemática no solo entre los hermanos, sino también en el propio programa. Ni el presentador ni la producción han respondido a las acusaciones, lo que ha llevado a algunos a cuestionar si su presencia en el reality fue gestionada de manera estratégica, quizás para generar más drama en la audiencia.
El desenlace de esta historia familiar nos deja en la expectativa. Con cada día que pasa, se siente el hielo entre Marcos y Diego, haciendo cada vez más palpable la dificultad de la reconciliación mientras las cámaras siguen grabando. La pregunta que queda es si esto se convertirá en un capítulo más de una historia que ya no solo se vive entre paredes familiares, sino también en el plano público de un reality show.
