El investigador José Cabello Núñez resuelve un misterio filológico sobre la expresión en la obra de Cervantes
El investigador y archivero sevillano José Cabello Núñez ha desentrañado un enigma filológico presente en El Quijote, de Miguel de Cervantes. Tras encontrar tres firmas de Cervantes y 70 documentos históricos relacionados con su vida, Cabello Núñez ha publicado 33 de estos documentos y está estudiando los restantes.
El debate sobre esta frase comenzó con la traducción al castellano actual de El Quijote por Andrés Trapiello. En su primera edición de 2015, Trapiello tradujo lanza en astillero como lanza ya olvidada, pero en 2019 lo modificó a lanza ya a la espera. Gracias a la labor de Cabello Núñez, la traducción definitiva ha sido lanza en ristre, demostrando que astillero no se refería a un almacén o armario, sino a una preparación activa para el uso.
Documentos históricos que esclarecen la expresión
Cabello Núñez encontró una carta de 1595, una década antes de que Cervantes utilizara la expresión en El Quijote, donde se menciona «en astillero». Este documento, redactado por Juan de la Torre Hurtado, un comisario real de abastos y contemporáneo de Cervantes, era de carácter oficial y no literario. La carta indicaba que el trigo y la harina estaban listos para ser recogidos, utilizando la expresión ponerlos en astillero.
Esta carta sugiere que la lanza en astillero en El Quijote no era una arma olvidada, sino preparada para ser utilizada, lo que concuerda con la traducción lanza en ristre. Este descubrimiento es significativo, ya que desmiente interpretaciones previas que asociaban «astillero» con un lugar de almacenamiento.
Validación y repercusiones del hallazgo
La nueva interpretación de Cabello Núñez fue validada por el escritor Andrés Trapiello, quien, tras conocer al archivero en una presentación en Sevilla, ajustó su traducción en la edición más reciente de El Quijote. Además, el lexicólogo Pedro Álvarez de Miranda confirmó que no había otros textos donde astillero significara percha o estante para astas o lanzas.
Otros ejemplos históricos como ya tenéis vuestro libro en astillero (Suárez de Figueroa, 1616) y destilación en astillero (Castillo Solórzano, 1646) apoyan la interpretación de que en astillero significa estar listo para el uso. Estas expresiones siempre implican preparación y disposición inmediata, similar a los barcos en un astillero listos para zarpar.