El enigma de los miles de soldados norcoreanos combatiendo junto a Rusia: explorando la realidad detrás de las cifras

Primero fueron carcasas de misiles en enero, marcando el inicio tangible de lo que inteligencias occidentales y surcoreanas sospechaban: Rusia utilizaba armamento norcoreano en el conflicto en Ucrania. La evidencia se fortaleció con el avistamiento de trenes cruzando hacia Rusia desde Corea del Norte y una producción sin precedentes en las fábricas de munición de Pyongyang, todo ello emergiendo de los acuerdos de defensa entre Vladímir Putin y Kim Jong-un.

La implicación de Corea del Norte tomó un giro aún más dramático cuando, el 3 de octubre, un ataque ucraniano contra una posición rusa en el Donbás dejó como resultado la muerte de al menos veinte militares, incluyendo a seis oficiales norcoreanos. Este hecho no solo evidenció la cooperación militar directa entre Rusia y Corea del Norte sino que también marcó la introducción de «varios miles» de soldados norcoreanos en el conflicto, según confirmaciones de Estados Unidos y una serie de vídeos que muestran a estas tropas recibiendo uniformes rusos.

En un discurso reciente, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, declaró que otro estado se estaba uniendo a la guerra contra Ucrania, en referencia a la implicación directa de Corea del Norte. Pidió a Occidente no ignorar este desafío, enfatizando la necesidad de una respuesta concreta frente a la entrada de 12,000 efectivos norcoreanos preparándose para luchar junto a las fuerzas rusas. Estas cifras contrastan con la cautela mostrada tanto por Estados Unidos como por un alto funcionario de la OTAN, quienes reconocen la presencia de personal norcoreano en Rusia pero requieren de más evidencias sobre su número exacto y objetivos.

Las autoridades surcoreanas y diferentes reportes sugieren que los soldados norcoreanos no solo están siendo entrenados en el uso de uniformes y armamentos rusos sino que también podrían estar involucrados en tareas de logística y apoyo en la retaguardia, una táctica que subraya el interés de Pyongyang por ganar experiencia militar en combate real. Por otro lado, la posición de Corea del Norte como un nuevo elemento en las fuerzas de Moscú resalta la posible desesperación de Rusia por superar la crisis de su ejército, sugiriendo un fortalecimiento de la relación militar entre ambos estados como un síntoma de esta situación crítica.

La comunidad internacional, alertada por estas acciones, observa la potencial escalada que la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte podría significar para el conflicto en Ucrania. Mientras Zelenski reclama una respuesta firme y colectiva para detener a los agresores, la participación de Pyongyang en la guerra de Europa se erige como un emblemático caso de prueba para la presión internacional y la determinación de Occidente para enfrentar y resolver esta compleja situación geopolítica.

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