El embalse de Alcorlo ha iniciado un proceso de alivio de agua tras alcanzar más del 80% de su capacidad, lo que equivale a más de 170 hectómetros cúbicos. Esta operación se ha llevado a cabo a través de uno de sus conductos menores, y según las autoridades, no ha tenido repercusiones negativas para los vecinos de San Andrés del Congosto, el pueblo más cercano a las compuertas.
Sin embargo, algunos residentes han expresado su descontento debido a que, en días previos, se les instó a evacuar sus hogares. A pesar de estos apremios, hasta el momento el desembalse no ha generado alteraciones en la localidad, lo que ha llevado a los vecinos a decidir permanecer en sus viviendas mientras observan cómo se desarrolla la situación en las próximas horas. Muchos de ellos no han preparado sus pertenencias para una posible evacuación, confiando en que no se requieran medidas drásticas.
Este desembalse representa un episodio extraordinario en la historia del embalse, que cuenta con más de 40 años de existencia. La última ocasión en la que se tomó una medida similar data de hace más de veinticinco años, cuando se realizó una apertura preventiva con el fin de evaluar el funcionamiento del pantano.
Para garantizar la seguridad en la zona, agentes de la Guardia Civil han sido desplegados, incluyendo un helicóptero que sobrevuela la área como parte de las labores preventivas en relación al desembalse. La situación continúa siendo vigilada de cerca por las autoridades y los residentes afectados.
