En un desenlace histórico que pone fin a más de dos años de parálisis política, el Parlamento del Líbano eligió al jefe del Ejército, Joseph Aoun, como el nuevo presidente del país. Esta decisión, anunciada por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, se considera un paso significativo hacia el restablecimiento de la estabilidad institucional en Líbano, marcando el final de un prolongado período de vacío en la jefatura de Estado debido a la falta de consenso entre los distintos bloques políticos.
La elección de Joseph Aoun, que se llevó a cabo durante una sesión parlamentaria clave, se selló con el apoyo de 99 de los 128 diputados de la Cámara, superando la mayoría de dos tercios necesaria para su nombramiento. Este momento fue recibido con aplausos y celebraciones espontáneas en Beirut, donde la noticia de su victoria fue acompañada por fuegos artificiales, disparos al aire y el sonido de sirenas de barco, reflejando el amplio apoyo popular y el anhelo de un cambio positivo tras años de incertidumbre.
Joseph Aoun, de 60 años, ha dedicado prácticamente toda su vida al servicio militar, uniéndose al Ejército libanés a los 19 años. Tras una distinguida carrera, fue nombrado comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en marzo de 2017, posición a la que fue reconfirmado recientemente. Su liderazgo y experiencia en el ámbito de la seguridad nacional lo erigieron como un candidato idóneo para liderar el país en estos tiempos desafiantes.
El Líbano se había encontrado sin presidente desde octubre de 2022, cuando expiró el mandato de Michel Aoun, sin que los diversos grupos políticos lograsen acordar un sucesor. Este estancamiento político se rompió finalmente gracias a una intensa presión tanto nacional como internacional, enfocada en asegurar la elección de un nuevo presidente antes del fin del acuerdo de alto al fuego con Israel, que tiene una duración inicial de 60 días.
Este acontecimiento no solo marca un nuevo capítulo en la historia política del Líbano sino que también destaca la importancia del consenso y el diálogo entre las diversas facciones políticas para superar crisis. La elección de Joseph Aoun como presidente es vista por muchos como una oportunidad para fortalecer la soberanía, la estabilidad y la seguridad del país, al tiempo que se abren nuevas vías para abordar las profundas divisiones internas y los desafíos económicos y sociales que enfrenta el Líbano.