La práctica habitual de ejercicio físico resulta fundamental para nuestro organismo. Para mantener un estilo de vida saludable, mejorar el estado físico y mental, reducir el estrés o trabajar la autoestima, así como para reforzar nuestro sistema inmunitario.
Desde los años 90 se ha intensificado la investigación científica acerca de la relación entre el sistema inmunitario y la práctica de ejercicio físico. Diversos estudios señalan que el ejercicio puede mejorar las respuestas inmunitarias ante agentes bacterianos o virales, entre otros, así como mejorar la actividad de las defensas y la salud metabólica. A raíz de la pandemia de COVID19, un estudio de EuropeActive evidenció la importancia de fortalecer el sistema inmunológico para prevenir y mejorar la recuperación ante el virus, así como su papel a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Fortalecer el sistema inmunitario, además, resulta imprescindible ante la bajada generalizada de temperaturas propias del otoño en la mayor parte del país. En esta época del año es muy frecuente padecer resfriados o que se transmitan virus como el de la gripe, que este año se espera que circule antes y con mayor intensidad que en la temporada 2020-2021.
Desde Basic-Fit, cadena de fitness más grande y de más rápido crecimiento de Europa, recuerdan la importancia del ejercicio físico para la mejora de las defensas, así como adaptar la práctica deportiva a las condiciones climatológicas para garantizar un entrenamiento seguro.
Tras realizar una encuesta en España, de la que se extraen interesantes datos sobre el impacto del deporte en la salud física y mental, así como los hábitos más comunes entre sus usuarios, la cadena de fitness ha concluido que el 90% de las personas encuestadas reconoce el impacto positivo de la actividad física en el fortalecimiento del sistema inmunitario. “Crear el hábito de practicar ejercicio de manera frecuente nos reporta grandes beneficios en el corto, medio y largo plazo. Al entrenar, también estamos fortaleciendo nuestro sistema inmunitario y nuestros mecanismos de respuesta ante agentes externos perjudiciales para nuestra salud. Sin embargo, es importante que los entrenamientos se adapten a cada persona, a nuestras circunstancias e incluso a las distintas épocas del año para que el ejercicio tenga el máximo impacto positivo”, explica Cesar Simón, responsable de producto nacional de Basic-Fit España.
Consejos para una práctica de ejercicio segura y reforzar el sistema inmunológico
Combinar ejercicios cardiovasculares, de fuerza y estiramientos
Para lograr el mayor impacto en nuestra salud física y mental, es importante que los entrenamientos sean lo más completos posible. Es recomendable que las rutinas combinen distintos tipos de ejercicios: practicar ejercicios de fuerza 2/3 veces por semana, junto con actividad de cardio y trabajo de flexibilidad y estiramientos para reforzar músculos y articulaciones. La combinación es importante, sea cual sea el nivel de intensidad y de si se es principiante o experto; ya sea correr en cinta o pasear, lo importante es mantenerse activos.
Cuidado con los cambios de temperatura
Al incrementar la actividad física experimentamos cambios de temperatura. En otoño e invierno se suma el contraste, en ocasiones muy brusco, entre la temperatura en las instalaciones deportivas y en la calle. Es importante escoger bien el equipamiento y utilizar ropa adecuada según la actividad, las horas en las que vamos a practicar ejercicio y el lugar. También conviene tener siempre a mano una toalla para evitar el exceso de sudor y beber para mantenernos hidratados. Para vestirte de manera cómoda cuando el tiempo es frío, utiliza una chaqueta térmica e impermeable con una buena capucha. ¡Con la ropa de entrenamiento adecuada el tiempo no es excusa para saltarte la rutina!
Ante un resfriado, actividad moderada
Siempre es importante contar con el asesoramiento de un profesional médico para evaluar cada caso. Practicar deporte si se padecen dolencias o debilidad muscular, congestión, fiebre o dolores de cabeza, pecho o garganta es mejor reposar. En algunas ocasiones, si los síntomas o resfriado son muy leves, es posible realizar una actividad moderada, y es preferible apostar por un trabajo de cardio suave, un entrenamiento de musculación sencillo o caminar en la cinta durante un par de kilómetros.
La alimentación y el sueño regular, siempre claves
Con la llegada del frío también es importante apostar por alimentos de temporada y que nos aporten las vitaminas que necesitamos, así como alimentos probióticos que cuiden nuestra flora intestinal. El sueño de calidad también es imprescindible para cuidar nuestro sistema inmune, mejorar nuestro rendimiento físico y gestionar mejor los niveles de estrés. No hay que olvidar que el cuerpo necesita descansar para reponerse, rendir mejor durante los entrenamientos y ponerse en forma.