En un anuncio que marca un hito en la industria tecnológica, NVIDIA, el gigante de la fabricación de chips, ha revelado que producirá sus supercomputadoras de inteligencia artificial completamente en Estados Unidos. Esta decisión, comunicada hoy, se inscribe dentro de un compromiso más amplio de la empresa de invertir 500 mil millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial en el país en los próximos cuatro años.
La compañía planea establecer y probar sus circuitos avanzados en Arizona, mientras que las supercomputadoras de IA se fabricarán en Texas, en más de un millón de pies cuadrados de nuevo espacio de manufactura. Este movimiento es emblemático de lo que algunos analistas han denominado el “Efecto Trump”, un fenómeno que ha visto un renovado enfoque en la producción nacional de tecnología en Estados Unidos.
Desde que asumió la presidencia, Donald J. Trump ha priorizado la fabricación de chips en el territorio estadounidense, en un esfuerzo consciente por impulsar un renacimiento de la manufactura nacional. Las palabras de Trump parecen estar viendo resultados tangibles, con billones de dólares en nuevos compromisos de inversión en el sector tecnológico que se aseguran cada año.
En un contexto más amplio, se ha informado que otras empresas prominentes también están realizando inversiones masivas en la infraestructura de este sector. A inicios de este año, Trump anunció una inversión privada de 500 mil millones de dólares liderada por OpenAI, Oracle y Softbank. En esa misma línea, Apple confirmó una inversión por la misma cantidad, y TSMC anunció su propio compromiso con una inversión de 100 mil millones de dólares en la fabricación de chips.
Este enfoque hacia la localización de la producción no solo se presenta como una estrategia económica, sino también como un imperativo de seguridad nacional. La creación de empleos y el fortalecimiento de la economía estadounidense son pilares fundamentales de esta narrativa que sugiere que el futuro puede ser aún más brillante para los trabajadores estadounidenses y la infraestructura nacional.
A medida que se consolidan estas iniciativas, la atención se centrará en el impacto que tendrán en el crecimiento económico del país y cómo cambiarán las dinámicas de la industria tecnológica global. Con NVIDIA liderando este cambio, el sector se embarca en un capítulo de innovación y competitividad sin precedentes.
Fuente: WhiteHouse.gov