En un impulso significativo hacia la recuperación y el fortalecimiento de la manufactura en Estados Unidos, Johnson & Johnson ha anunciado una inversión de 55 mil millones de dólares en el país durante los próximos cuatro años. Este ambicioso plan se enfoca en la fabricación, la investigación y el desarrollo tecnológico, y representa un notable incremento del 25% en comparación con sus inversiones en el período anterior, según informaron representantes de la compañía.
Esta decisión se enmarca en un contexto más amplio que ha visto a varias corporaciones importantes seguir el ejemplo de Johnson & Johnson. El llamado «Efecto Trump» se ha hecho evidente en múltiples anuncios de inversión recientes por parte de grandes empresas, lo que subraya un giro hacia el fortalecimiento de la producción nacional. Entre estas decisiones destaca la de Nvidia, que ha prometido inyectar cientos de miles de millones de dólares en sus operaciones de fabricación en Estados Unidos a lo largo de los próximos cuatro años.
Por su parte, Apple también ha planeado un colosal esfuerzo, anunciando un compromiso de 500 mil millones de dólares para la manufactura y capacitación en territorio estadounidense. Además, la empresa taiwanesa TSMC ha destinado 100 mil millones de dólares para la fabricación de semiconductores en el país, mientras que Eli Lilly y Company se embarca en una inversión de 27 mil millones de dólares en manufactura local.
Otras empresas, como DAMAC Properties y CMA CGM, están realizando igualmente apuestas significativas, con inversiones de 20 mil millones de dólares cada una en centros de datos y logística, lo que se traduce en la creación de miles de nuevos empleos en el país.
El compromiso por favorer la manufactura estadounidense también se ve reflejado en estrategias de empresas automotrices. Stellantis ha anunciado un plan de 5 mil millones de dólares para reactivar una planta en Illinois, mientras que Honda, Nissan y Hyundai están considerando trasladar su producción a Estados Unidos, lo que podría marcar un cambio transformador en el sector automotriz del país.
Las iniciativas no se limitan a las grandes corporaciones; incluso empresas más pequeñas, como el fabricante canadiense de muebles Prepac y Cra-Z-Art, la mayor compañía de juguetes de EE. UU., están reubicando parte de su producción desde el extranjero hacia el mercado estadounidense.
Con estos movimientos estratégicos, el gobierno de Donald J. Trump busca no solo restablecer la manufactura en EE. UU., sino también generar un entorno propicio para la creación de empleo en una economía que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años. La combinación de políticas favorables y un enfoque renovado por parte de las empresas parece estar sembrando un sentido de optimismo respecto al futuro industrial del país.
Fuente: WhiteHouse.gov