UGT Castilla-La Mancha ha señalado que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre confirman la tendencia positiva en términos de empleo y dinamismo económico que el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) ha estado anunciando mes a mes a través de sus estadísticas.
En la región de Castilla-La Mancha, al igual que en el resto del país, se está generando empleo en un momento en el que se cuenta con la herramienta necesaria para que este sea de calidad y estable: la reforma laboral. Gracias a esta reforma, gran parte de los nuevos puestos de trabajo se han formalizado a través de contratos indefinidos.
Estas afirmaciones fueron hechas por la secretaria de Empleo y Política Sindical de UGT CLM, Isabel Carrascosa, quien añadió que la realidad está demostrando que ni el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ni la reforma laboral están destruyendo empleo, como algunos partidos políticos habían augurado antes de las elecciones generales del 23 de junio.
No obstante, UGT considera que todavía se deben realizar muchos cambios en el mercado laboral, ya que aún existen algunos datos preocupantes. Uno de ellos es el alto nivel de desempleo de larga duración, que afecta a personas que llevan buscando trabajo durante un año o más, y que representan el 40,4% del total de desempleados, según ha informado el sindicato.
Es fundamental introducir políticas activas de empleo eficaces, con capacidad para acompañar a las personas desempleadas en todas las etapas de su búsqueda de empleo y con planes diseñados de acuerdo a la realidad del mercado laboral actual, afirma UGT.
El sindicato también denuncia la alta tasa de pobreza laboral que existe en el país, donde alrededor del 11,6% de las personas empleadas corren el riesgo de caer en la pobreza, siendo la alta parcialidad laboral una de las principales causas.
Aunque se hayan llevado a cabo reformas positivas y el mercado laboral esté respondiendo de manera extraordinaria, UGT considera que es urgente profundizar en las mejoras y llevar a cabo un cambio en el modelo económico actual que genere empleos dignos y de calidad, y que reduzca la pobreza y la desigualdad, priorizando siempre el bienestar de los trabajadores.
