En un significativo cambio de política, el Gobierno de Estados Unidos anunció este viernes la emisión de una licencia general que permite el inmediato alivio de las sanciones contra Siria. Esta medida llega después del anuncio del presidente Donald Trump, quien a mediados de este mes había prometido ofrecer una oportunidad al nuevo gobierno sirio tras la caída de Bashar al Assad.
La Licencia General 25 (GL 25), emitida por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, autoriza una serie de transacciones previamente prohibidas bajo el Reglamento de Sanciones contra Siria. Según el comunicado del Departamento del Tesoro, este levantamiento de sanciones está diseñado para facilitar nuevas inversiones y la participación activa del sector privado en Siria.
En un movimiento paralelo, se ha otorgado una exención de la Ley César, un conjunto de sanciones impuestas al régimen de Al Assad en 2020, por un periodo de 180 días. Esta exención busca permitir a socios extranjeros, aliados y a la región en general, maximizar el potencial de Siria. Según el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien comunicó esta decisión a través de la red social X, el alivio de sanciones es crucial para el avance de Siria. La exención bajo la Ley César pretende aumentar las inversiones y el flujo de efectivo para la reconstrucción del país y mejora de los servicios básicos.
Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, afirmó que estas autorizaciones buscan fomentar nuevas inversiones en Siria y expresó su esperanza de que las acciones lleven al país hacia un futuro más próspero y estable. Este anuncio sigue a la primera reunión entre Trump y Ahmed al Shara, presidente interino de Siria, que tuvo lugar en Arabia Saudí el 14 de mayo, donde ambos líderes abogaron por normalizar las relaciones bilaterales.
Desde Estados Unidos se considera esta relajación de sanciones como una oportunidad para un nuevo comienzo en Siria, uno que promueva la estabilidad, unidad, y paz, exigiendo al nuevo gobierno sirio su compromiso con la seguridad de las minorías religiosas y étnicas y la lucha contra el terrorismo.
Asimismo, esta medida incluye la retirada de sanciones a individuos del nuevo gobierno sirio, incluyendo al presidente interino, por quien la Administración Biden había anunciado previamente la retirada de una recompensa. Este paso está enfocado en apoyar la reconstrucción de la economía, el sector financiero y la infraestructura de Siria, alineándose con los intereses de la política exterior estadounidense.
El gobierno liderado por Ahmed al Shara tomó las riendas de Siria en diciembre de 2024, tras una prolongada guerra civil iniciada en 2011, marcando el fin del dominio de la familia Al Assad, que había gobernado el país desde 1971. La caída del régimen surge como un punto de inflexión hacia la esperanza de una Siria renovada y estabilizada con el respaldo internacional.
