El Damasquinado de Toledo, una antigua técnica artesanal de origen árabe que consiste en la incrustación de hilos de oro y plata sobre metal, está un paso más cerca de ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado los trámites para otorgarle este reconocimiento.
La noticia fue dada a conocer por la Fundación Damasquinado de Toledo, a través de una nota de prensa. Según la fundación, este proceso comenzó en enero y representa un paso decisivo para conseguir la protección BIC para esta tradición artesanal tan arraigada en la ciudad de Toledo.
Además, la fundación ha solicitado el apoyo necesario de las diferentes instituciones para dotar al Damasquinado de los recursos necesarios y evitar su extinción. Este reconocimiento no solo sería un aval a nivel nacional e internacional, sino que también permitiría acceder a ayudas económicas y medidas de protección para salvaguardar esta antiquísima técnica.
La Fundación Damasquinado de Toledo ha expresado su agradecimiento a la Viceconsejería de Cultura y Deportes y a su Servicio de Patrimonio y Arqueología por el interés mostrado en esta primera fase del proceso y por brindar su ayuda en la elaboración de la memoria técnica requerida y su posterior tramitación.
El Damasquinado de Toledo es uno de los mayores exponentes de la artesanía tradicional toledana. Esta técnica, que combina elementos orientales y occidentales, ha sido transmitida de generación en generación durante siglos en la ciudad. Además, ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La declaración como BIC supondría un reconocimiento oficial y un importante impulso para la continuidad y promoción del Damasquinado de Toledo. No solo se salvaguardaría su legado histórico y cultural, sino que se fomentaría su valor turístico y se promovería su transmisión a las futuras generaciones.
El Damasquinado de Toledo es un tesoro artístico y cultural de incalculable valor. Su declaración como Bien de Interés Cultural sería un paso fundamental para su conservación y difusión, garantizando así su legado para las futuras generaciones. Esperemos que las gestiones realizadas por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha culminen con éxito y que esta tradición artesanal siga brillando en Toledo por muchos años más.
