La Policía Nacional ha señalado que el cuerpo hallado el pasado 15 de diciembre en el Ecoparque de Toledo podría ser el de Fernando, de 17 años, uno de los dos primos menores desaparecidos el pasado 10 de diciembre en el madrileño distrito de Carabanchel.
El jefe superior de la Policía de Madrid, Manuel Soto, ha confirmado este miércoles en una rueda de prensa sobre el dispositivo de Navidad y Nochevieja el hallazgo de un cadáver en este vertedero provincial de Toledo. Ahora se trata de confirmar la identidad de este cuerpo y están buscando más restos y si hubiera otro cadáver en la zona.
«Desde la desaparición, nos hemos volcado con la investigación de este caso, por parte del Grupo de Policía Judicial, también del Grupo de Desaparecidos de la Brigada Provincial y hemos estado todos los días de forma permanente buscándolos. Y tras el hallazgo hemos trasladado de forma inmediata información al Grupo de investigación y estamos mirando», ha detallado.
Los familiares de los menores interpusieron una denuncia el mismo sábado ante la comisaría de Villa de Vallecas. A Ángel y Fernando se les perdió la pista en la calle General Ricardos de Madrid. Los chicos habían salido a comprar unos bocadillos con su padre cuando este se desvió un momento para acudir a una lavandería. Cuando volvió, ya no estaban.
Los agentes del Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Villa de Vallecas buscaban a los chicos en este distrito, Carabanchel, Usera y alrededores. Los agentes han las cámaras del comercio y del Metro e investigan si tenían problemas con otros jóvenes, amigos o familiares.
En un principio, la desaparición parecía voluntaria pero luego «se complicó» y podría haber sido retenidos por unas personas que habrían chantajeado a su familia para conseguir un rescate por una deuda relacionada con las drogas, según fuentes policiales.
Un día después del hallazgo del cuerpo, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, desvelaba que este cadáver correspondía a un hombre joven, aunque debido a que se encontraba «en bastantes malas condiciones» se desconocía la causa del fallecimiento y su identidad.
Tierraseca admitía que el mal estado del cuerpo se debía no a que estuviera en avanzando estado de descomposición, sino al propio proceso de tratamiento de residuos mediante el que había llegado hasta el ecoparque.
«Es un cuerpo que ha estado en un contenedor, que ha pasado por un camión de recogida de residuos, por los distintos procesos de canalización de residuos a la propia planta y se ha ido deteriorando, lo que dificulta su identificación», explicaba.