La conquista histórica en San Mamés dejó varios puntos altos en el equipo de Coudet.
El Alavés celebró una victoria histórica al vencer al Athletic Club en San Mamés, un triunfo que no se daba desde hace 20 años. Uno de los protagonistas destacados de este partido fue Pablo Ibáñez, quien ha demostrado ser un acierto rotundo de la dirección deportiva. El mediocentro navarro llegó al equipo en calidad de libre tras cuatro años en Osasuna y, desde su debut en Mendizorroza, ha sabido ganarse un puesto en el once titular con su rendimiento sólido y constante.
Ibáñez, que se ha adaptado rápidamente al esquema del entrenador, ha demostrado su capacidad para desempeñarse tanto en el centro del campo junto a Antonio Blanco como en la banda derecha. Su versatilidad y despliegue físico han sido determinantes para que el técnico argentino confíe en él, firmando un contrato hasta 2030 con los babazorros. La apuesta por Ibáñez se inició en el último mercado de verano, siendo la primera incorporación del equipo en un ciclo que promete ser emocionante.
El primer rostro del verano
La victoria en Bilbao, que añadió tres puntos vitales a la tabla, propulsó al Alavés a posiciones de clasificación a Europa. Con un juego defensivo sólido, el equipo logró mantener el 1-0, demostrando una fortaleza que sorprendió a muchos. En el próximo encuentro, el Alavés se medirá al Sevilla, un duelo donde buscarán seguir mostrando su crecimiento y mejorar aún más en esta joven temporada.