En su concentración mensual contra la violencia machista, el Consejo Local de la Mujer ha exigido a través de un manifiesto la implicación de la Administración de Justicia, de los diferentes poderes públicos y de los responsables políticos para que se atajen los casos de mujeres asesinadas a manos de su pareja o expareja, “es terrorismo de género que acaba con la vida de mujeres y de niños cuyo único delito es el de ser la pareja o hijos de un hombre violento y asesino”, han indicado.
En esta línea, desde el Consejo se ha incidido en que las vidas “de todos ellos, mujeres, hijos, sea una prioridad para la Administración”, no sin antes añadir que es necesario que comiencen a ejercer “protocolos de actuación, ayuda y atención eficaces, medidas de protección que de verdad lo sean”, para que la sociedad en su conjunto “escuche a las mujeres y a los niños que viven la violencia en sus hogares; dejemos de mirar para otro lado. Hay muchas vidas en juego”.
El manifiesto de este primer martes de mes se ha remitido de manera telemática a las diferentes asociaciones y colectivos que integran el Consejo Local de la Mujer con el fin de mantener esta cita mensual que de manera habitual se celebra en el parque de La Vega para alzar la voz ante la violencia machista que como han señalado este 3 de noviembre “se ha convertido en un asunto de extrema preocupación por su elevada incidencia y la enorme gravedad de las consecuencias que de él se derivan” aunque con el paso del tiempo “parece que la sociedad se adormece y queda narcotizada por la avalancha de noticias de mujeres asesinadas o agredidas, normalizándolo como si se hablara del tiempo del fin de semana”.
Ante este escenario de indiferencia social generalizada, el Consejo Local de la Mujer se pregunta el porqué de este hecho para señalar que como ciudadanos “deberíamos estremecernos e indignarnos ante cualquier forma de violencia contra las mujeres, porque una de ellas puede ser tu vecina, tu madre, tu hija, tu compañera… y de hecho lo son. Están a nuestro lado, y en ocasiones desconocemos por el calvario a las que se les somete, pues callan por miedo o por vergüenza. Precisamente, por eso nosotros y nosotras debemos levantar nuestras voces”.
La situación de pandemia y confinamiento no ha jugado a favor de la erradicación de esta lacra social, ya que como han reflejado en el manifiesto de este martes, redactado por la Asociación de Mujeres ‘María de Padilla’, el escenario socio sanitario ha agravado de manera exponencial el número de casos, tanto de violencia física, como de violencia psicológica unida a la económica, cercando el espacio social de estas mujeres reduciéndoles al ámbito del maltrato en sus casas.
“Esta situación les provoca continuas humillaciones, amenazas, aislamiento del resto de las personas, y destroza su autoestima, creyéndose seres humanos no válidos, sin recursos para salir adelante y siempre bajo la dependencia de su maltratador”, han apuntado desde el Consejo Local de la Mujer con el foco puesto a su vez en los hijos que sufren igualmente las consecuencias. “Deberíamos reflexionar qué es lo que está fallando y porque no se exige la aplicación rotunda de estas leyes. Leyes que deberían proteger a los hijos de estas mujeres, especialmente cuando son asesinadas”, han concluido.