En una rueda de prensa celebrada este lunes en el Ayuntamiento de Toledo, el concejal de Educación, Daniel Morcillo, ha anunciado que el Consejo Escolar de Toledo propondrá al Consejo Escolar Regional la urgencia de tomar medidas frente al uso de los móviles en las aulas, tras observar patologías derivadas de estos dispositivos en los niños. Según Morcillo, el uso excesivo de móviles está causando «mucho daño» y se traduce en problemas como déficit de atención e interacción social.
Como parte de la iniciativa, el Programa ‘Toledo Educa’ ha incorporado formación para docentes y padres, ofreciendo talleres con expertos que advierten sobre las patologías relacionadas con el uso excesivo de pantallas y las problemáticas sociales vinculadas. Morcillo advirtió que, en una próxima reunión del Consejo Escolar Municipal, se propondrán acciones concretas que insten al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y al Consejero de Educación, Amador Pastor, a intervenir en la materia.
El Consejo Escolar de Toledo valora la posibilidad de organizar charlas y mesas redondas con personalidades expertas en la temática, para educar a los jóvenes sobre la adicción a los teléfonos móviles. Estudian un formato eficaz de formación que se pretende elevar al nivel regional para aumentar su efectividad e impacto.
Morcillo comentó la intención de establecer un pacto local para restringir el uso de móviles en todos los niveles educativos, desde primaria hasta bachillerato, consiguiendo el consenso necesario y el apoyo de los centros.
Por otro lado, la docente Ángela Pérez presentó durante la rueda de prensa una campaña de recogida de firmas, apoyada por más de 590 expertos, para impulsar una ley en el Congreso de los Diputados que limite el uso de móviles en las escuelas. Pérez ha conseguido una cita en el Congreso el 20 de febrero con diputados de varios grupos parlamentarios que apoyan la medida, resaltando que el debate social sobre la regulación del uso de móviles en menores ya ha iniciado.
La preocupación no solo se limita al entorno escolar; según Pérez, familias de nivel sociocultural medio-alto también se ven afectadas en sus hogares. Ha destacado casos alarmantes dentro de las aulas, donde entre el 40 y 60 por ciento de los estudiantes padecen de déficit de atención y se han identificado 280 casos de ciberacoso y ciberbullying en centros educativos. La situación es considerada grave y no solamente confinada al ámbito educativo.
Las medidas propuestas por el Consejo Escolar de Toledo y las iniciativas impulsadas por educadores como Pérez buscan combatir un problema cada vez más evidente y perjudicial para el desarrollo y bienestar de los estudiantes.
