El Consejo de Seguridad de la ONU ha tomado una decisión trascendental al aprobar el levantamiento de las sanciones impuestas sobre el presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, días antes de su esperada visita a la Casa Blanca. La resolución, que también se aplica al ministro del Interior, Anas Khattab, fue votada favorablemente por todos los miembros del Consejo, salvo China, que optó por la abstención. Estados Unidos, que propuso la medida, considera este consenso como una «fuerte señal política» en un momento crítico para Siria.
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Michael Waltz, ha destacado que esta resolución marca el inicio de una «nueva era en Siria», reconociendo el esfuerzo del nuevo gobierno de Al-Sharaa en su lucha contra el terrorismo y la narcotráfico. Con la decisión de levantar las sanciones, se espera que Siria tenga la oportunidad de avanzar hacia la paz y la estabilidad, un paso aplaudido por representantes del país árabe que ven la medida como un apoyo a su soberanía y proceso de reconstrucción.
En un contexto complejo, el representante sirio, Ibrahim Olabi, ha agradecido el consenso alcanzado en el Consejo y ha invitado a la comunidad internacional a contribuir a la reconstrucción de Siria, que ha sufrido más de 13 años de guerra. Sin embargo, la abstención de China resalta las diferencias profundas entre los miembros del Consejo y la preocupación por el impacto de este levantamiento en la lucha contra el terrorismo en una Siria aún frágil.
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