Toledo ha sido escenario hoy de un importante encuentro del Consejo de Salud de Castilla-La Mancha, donde se han discutido diversas cuestiones sobre la ordenación sanitaria y la farmacia, así como la atención primaria y la seguridad corporativa. Este consejo, que actúa como un foro de participación ciudadana en el sistema sanitario público, reafirma el compromiso del Gobierno regional con el diálogo social.
Jesús Fernández Sanz, responsable de las políticas sanitarias, ha resaltado la importancia de esta edición del consejo, ya que coincide con el final del Plan de Salud 2020-2025. En este sentido, ha presentado avances y logros alcanzados, al mismo tiempo que se trabaja en la creación de un nuevo Plan de Salud denominado H3.0. “Queremos poner énfasis en las cuatro líneas estratégicas, los 15 planes en marcha y los 17 objetivos que hemos fijado”, declaró Fernández Sanz, quien también invitó a la población a consultar los 50 informes de revisión del plan en la página web oficial.
El nuevo modelo, que se centrará en la salud de las personas, tiene como base el enfoque ‘One Health’ (una única salud), que aboga por la salud comunitaria y la promoción de hábitos saludables. La medicina personalizada y la salud digital serán aspectos clave en esta estrategia. Según Fernández Sanz, este enfoque permitirá una atención más precisa, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente.
Durante el encuentro, se abordaron también temas relevantes de la realidad sanitaria regional, como la situación del servicio farmacéutico, presentada por Carmen Encinas, y el Plan de Atención Primaria, expuesto por María Ángeles Octavio. Íñigo Cortázar, director general de Recursos Humanos y Transformación del SESCAM, presentó el Plan de seguridad corporativa y protección del patrimonio del sistema. Este esfuerzo conjunto evidencia el camino hacia una atención sanitaria más inclusiva y responsable en Castilla-La Mancha, mientras se proyecta hacia el futuro con renovadas ambiciones y objetivos.