Esta tarde se reunía el Consejo Local de Movilidad, de manera telemática, en el que se ha aprobado por amplia mayoría la propuesta para solicitar la subvención recogida en la Orden Ministerial TMA/892/20211, por la que se aprueban las bases reguladoras para el Programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Esta tarde se reunía el Consejo Local de Movilidad, de manera telemática, en el que se ha aprobado por amplia mayoría la propuesta para solicitar la subvención recogida en la Orden Ministerial TMA/892/20211, por la que se aprueban las bases reguladoras para el Programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El Consejo que ha estado conducido por la concejala de Movilidad y Urbanismo, Raquel Torralbo, está representado por distintos sectores de la ciudad y grupos políticos, y ha considerado muy positivamente que la zona elegida para el proyecto de bajas emisiones sea la zona interior de rondas, ya que es la zona natural para establecer un límite físico de actuación. También ha habido un debate muy interesante sobre movilidad, en el cual los integrantes del Consejo han expresado sus opiniones sobre carga y descarga, aparcamientos disuasorios, carriles bici o el tema de las peatonalizaciones, que como explicaba Mariana Boadella se intentan realizar minimizando las obras y las molestias “todo lo que podemos”, para evitar el perjuicio de los comerciantes.
Temas importantes de movilidad urbana en los que habrá que ir trabajando, bajo el consenso y la información de todos los sectores afectados y de los ciudadanos en general, porque como explicaba Raquel Torralbo recientemente en rueda de prensa, se trata de establecer un nuevo modelo de ciudad que “mejore la calidad del aire, la reducción del ruido y la descarbonización de la movilidad urbana”. La edil ha informado al Consejo de Movilidad sobre algunas de las actuaciones que se van a realizar, como son la instalación de cámaras de control en el interior de rondas, peatonalización de nuevas calles en el centro urbano (calles Paloma, Ciruela, Ruiz Morote, Juan II, Postas en el tramo del mercado, Reyes, Prado y Caballero), además de la creación de carriles bici. Esta propuesta se trasladará al Ministerio de Transporte y el Ayuntamiento podrá beneficiarse de los Fondos Europeos, con casi 3.400.000 euros en una primera fase y 2.265.120 euros en el que caso de que hubiera disponibilidad en una segunda ronda.
Todos los componentes del Consejo de Movilidad asumían, en la reunión, que es imprescindible realizar este tipo de actuaciones, adaptando la ciudad hacia un futuro más sostenible, teniendo en cuenta que, además, Ciudad Real se presta por su morfología a este tipo de movilidad. Desde el Consejo se ha insistido en la necesidad de realizar campañas divulgativas que expliquen las ventajas de este nuevo modelo, y que están planificadas en el proyecto, ya que los ciudadanos, en un principio, suelen recibir con reticencias estos cambios, aunque a largo plazo sean del agrado de la ciudadanía. Estas propuestas tienen la intención final de “mejorar la salud y el medio ambiente en la ciudad” explicaba Torralbo y deben estar en marcha a finales de 2024.