El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que el Consejo de Gobierno, en su reunión del próximo martes, va a aprobar el Decreto de Organización y Funcionamiento del Registro de Academias de la Comunidad Autónoma, una normativa que permitirá «poner en orden» en este ámbito.
El titular del Ejecutivo regional ha realizado este anuncio en el acto de clausura de la sesión constitutiva del pleno de fundadores de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha, que ha tenido lugar en la toledana Iglesia de San Pedro Mártir.
En esta marco, García-Page ha avanzado la aprobación de este decreto, pues se ha mostrado convenido de que la de Ciencias Sociales y Humanidades va a ser un ejemplo, y tras su constitución «vendrán otras», que «serán bien recibidas si son bien calculadas».
Dicho esto, y tras asegurar que dicho decreto servirá para poner «un poco de orden» en este ámbito, ha indicado que a ello le seguirá la «búsqueda de cauces que les otorgue apoyo económico y un sostenimiento razonable». «Es elemental para entidades que tienen que tener un colchón mínimo».
De igual modo, ha defendido que esta relación ha de asentarse sobre un planteamiento de «oferta recíproca». «Nos interesa, os pediremos ayuda y, es más, aunque no se pida tendréis que ofrecerla, tendréis que producir aunque nadie se acuerde, porque es importante dinamitar el ritmo vertiginoso con el que se trabaja en la administración y en la vida actual».
EL DESENTENDIMIENTO DEL ESTADO
«Es un buen día, pese al recorrido complicado que he tenido con las academias», ha dicho el presidente, que ha lamentado el «desarraigo y desentendimiento del Estado con las academias», que es el titular de las mismas. Huelga decir que es complicado establecer ámbitos en algo que tiene por objeto estudiar y aportar».
«Muchas de las academias de conjunto de las Comunidades Autónomas han sido creadas por el Estado y ha habido un desentendimiento sin transición, aunque las comunidades hayamos ido asumiendo el papel de tutela y de titularidad. Por ello procedimos a hacer una ley en el 2019 sobre la necesidad de asumir de una vez por todas que las academias tuvieran protección jurídica y una previsión».
En si intervención el presidente ha asegurado que una academia como la creada este viernes tiene que ser útil, y «ya lo es porque nuestra sociedad que va muy de prisa, quema etapas a ritmo vertiginoso y no termina de entender cómo aprovechar el valor añadido acumulado de mucha gente», ha dicho, para referirse al debate suscitado sobre la edad útil para seguir ejerciendo de médico, que hace no aprovechar a gente con «una experiencia impresionante».
De igual modo, ha incidido en la necesidad de tomar decisiones sosegadas o meditadas, teniendo en cuenta el ritmo urgente con el que las administraciones se ven abocadas a tomar decisiones. «El espacio para una aportación meditada no es fácil y contar con un órgano que tenga esa misión solo puede traer cosas buenas», ha insistido.
Por todo ello, ha concluido mostrándose convencido de que esta Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha, que nace además con un plantel de lujo», posibilitará «aprovechar el valor añadido acumulado de mucha gente».
46 INTEGRANTES
Presidida por el rector honorario, Luis Arroyo Zapatero, la Academia está constituida por 46 personas y tiene como objetivo «servir de plataforma para la elaboración regional de opinión académica sobre los asuntos que puedan resultar de interés y coadyuvar a la difusión cultural y de la investigación general».
La corporación se presenta «con especial fidelidad a integrar personas de todos los territorios y, a su vez, llegar a todos ellos», según ha explicado el presidente, en comparecencia previa a la celebración del pleno.
Se trata también «de prestar colaboración al Gobierno de Castilla-La Mancha en lo que pueda ser de su interés. Todo ello con respeto y colaboración con las instituciones homologas de las academias locales que trabajan con denuedo desde hace muchos años, así como los institutos de estudios provinciales», ha señalado, según ha informado en nota de prensa la institución académica.
El pleno de la academia, que agrupa las áreas de Letras, Legislación y Jurisprudencia, Economía, Sociología y Ciencias Políticas, está integrado por los promotores originales y varios vocales más al cargo de las diferentes secciones.
Son académicos el expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda; el exrector Miguel Ángel Collado o los exvicerrectores de la UCLM Francisco Alía, María Ángeles Zurilla, Isidro Sánchez y Antonio Roncero, entre otras personas con actividad vinculada a la región.
«La Academia se integra por su propia esencia por personalidades que han desarrollado una amplia vida académica y o profesional y se encuentra en su madurez. Buena parte de estos han alcanzado la edad de la jubilación y la Academia pretende extraer provecho de esa inmensa capacidad instalada de la región para cuya aplicación, salvo la universitaria, no tienen las administraciones mecanismos de colaboración», ha explicado Arroyo.
En el pleno de este viernes el presidente ha sometido su informe a la ratificación de la Junta de Gobierno, cuyos cargos son provisionales a la espera de celebración de elecciones el próximo mes de septiembre coincidiendo con el inicio de la actividad de la Academia.
Además, el economista auditor y exalcalde de Toledo Juan Ignacio de Mesa ha presentado un trabajo sobre economía y región; el catedrático de Derecho Financiero y Tributario y exrector, Miguel Ángel Collado, ha presentado otro sobre el estado del proceso legislativo de Castilla-La Mancha al cumplirse 40 años de la autonomía y el catedrático de Derecho Administrativo y director del Centro de Estudios Europeos ‘Luis Ortega Álvarez’, Isaac Martín, ha presentado un tercero sobre la guerra y la paz en Europa desde el punto de vista de la seguridad, la defensa, la economía y la legislación.
La Academia cuenta con el apoyo de la UCLM en cuanto a infraestructuras físicas y de telecomunicación, aunque, según ha señalado Arroyo, «operará en reuniones físicas y virtuales, es una Academia de la era del zoom, pocas reuniones y pocos viajes».