El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha reiterado su compromiso con la mejora y recuperación de la salud del río Tajo a su paso por la ciudad, así como la revitalización de las riberas para el disfrute de los toledanos. Estas declaraciones se dieron en el marco de un desayuno informativo organizado por la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, donde se hizo un repaso de las acciones llevadas a cabo en el último año.
Una de las prioridades del Gobierno municipal ha sido trabajar en el Plan de Vertidos Cero, en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha y diversas asociaciones en defensa del río. Gracias a este plan, se han logrado cerrar varios puntos de vertido ilegal en la ciudad, como en el recinto ferial de la Peraleda y en el Arroyo del Aserradero. Además, se ha finalizado la obra de conexión en los Cigarrales en el Arroyo de La Cañada para evitar vertidos.
El siguiente paso es abordar la situación del vertido del campus de la Fábrica de Armas, que carece de autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Para ello, se está trabajando en la instalación de un sistema de depuración que permita reutilizar las aguas una vez tratadas. También se está licitando un nuevo contrato para mejorar el servicio de depuración en la EDAR de Santa María de Benquerencia.
Carlos Velázquez destacó el diálogo constante con las plataformas y asociaciones en defensa del río, así como el trabajo conjunto con la Cátedra del Tajo. El alcalde resaltó la importancia de actuar en temas que afecten directamente a la ciudad y sus ciudadanos, como el cuidado del río Tajo y la preservación del entorno natural.
En resumen, el compromiso del Gobierno municipal de Toledo es claro: trabajar en la eliminación de la contaminación del río Tajo, con acciones concretas y medibles que permitan devolver la vida a sus riberas y convertirlas en espacios de recreo y disfrute para todos los habitantes de la ciudad.