María Elena Gómez Castro, la Embajadora Representante de España en el Comité Político y de Seguridad de la UE (COPS), ha comunicado la necesidad de una respuesta colectiva por parte de los estados miembros de la Unión Europea frente a los desafíos que emanan del Sahel. Gómez Castro ha enfatizado este jueves en Toledo durante el XXXVI Seminario Internacional de Seguridad y Defensa que la gravedad de los peligros en el Sahel podría conducir a una «renacionalización de la política exterior y de seguridad común» si los miembros de la UE no afrontan conjuntamente dichos desafíos.
La diplomática destacó que España, aunque concentrada en el conflicto en Ucrania, continúa atenta a otras crisis, incluyendo la del Sahel. Subrayó que en el último Consejo de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, el enfoque europeo evidenció que tales desafíos son parte de la agenda del nuevo ciclo institucional. Las declaraciones de Gómez Castro también resaltaron la importancia de apoyar a Ucrania a largo plazo.
Además, la representante española mencionó la Operación Atalanta, la iniciativa de la Fuerza Naval Europea contra la piratería que simboliza el compromiso de la UE con la estabilidad mundial y que sirve como modelo para operaciones en el Sahel. Clarificó que a pesar de ciertas opiniones, estas intervenciones no siguen un modelo de un país específico, sino que representan un modelo europeo que busca reforzar las capacidades locales.
Por otro lado, el general Francisco Dacoba, exdirector del Instituto Español de Estudios Estratégicos, expuso sobre la complejidad del Sur global, una realidad geopolítica que integra países muy diferentes, algunos con intereses contrapuestos. Dacoba describió el Sahel como un área de interés global en la que confluyen diversas estrategias de poder.
En cuanto a las dinámicas actuales, Dacoba mencionó que la creciente inestabilidad en las proximidades de Europa podría tener repercusiones en la estabilidad de la región. Mientras que las energías europeas se consumen en el este debido a la crisis de Ucrania, la ausencia de una contraparte consolidada en el Sahel exige un enfoque de gestión caso por caso.
Finalmente, Youssef Louah, analista de asuntos internacionales, intervino en el panel comentando cómo ciertas estrategias de actores occidentales han generado rechazo en el Sur global; un fenómeno que actores emergentes como China, Rusia y Turquía han sabido explotar. Louah criticó la aproximación de ciertos años de la UE en la región, la cual ha sido dominada por una óptica francesa que ha desencadenado repulsas y desestabilización.
La información proporcionada subraya la importancia geopolítica del Sahel y la necesidad de un enfoque estratégico coordinado por parte de la Unión Europea para mantener su influencia y contribuir a la estabilidad en una región marcada por la multiplicidad de actores y los desequilibrios históricos.