El comité de empresa de IDL-Tarancón solicita mediación ante posible huelga por traslado colectivo

El comité de empresa de IDL-Tarancón ha tomado medidas legales ante la posible finalización sin acuerdo de la negociación del procedimiento de Traslado Colectivo, impulsado por la decisión corporativa de cerrar el centro de trabajo en Tarancón y trasladar a su plantilla compuesta por 90 trabajadores a Illescas, Toledo. Esta mañana, se ha presentado formalmente una solicitud de mediación previa a huelga ante el Jurado Arbitral de Cuenca, marcando un punto crítico en las discusiones entre la empresa y sus empleados.

La solicitud llega tras una segunda reunión del periodo de consultas celebrada ayer, donde la representación legal de los trabajadores expresó su decepción ante la falta de avances significativos por parte de la empresa. “A pesar de nuestra buena voluntad para acercar posiciones, IDL se ha mantenido prácticamente inamovible en sus propuestas iniciales”, declaró Ángel L. C. Bobillo, asesor de CCOO en las negociaciones.

El «plan social» propuesto por IDL para aquellos que acepten el traslado, así como las indemnizaciones ofrecidas a quienes decidan rescindir sus contratos debido a circunstancias personales o familiares, han sido calificados de «decepcionantes e indignos» por el comité. Con el plazo hasta el 28 de febrero para llegar a un acuerdo, la tensión aumenta ante la posibilidad de una huelga programada para comenzar el 29 de febrero si no se alcanzan compromisos satisfactorios.

Bobillo enfatizó la determinación del comité de mantener sus exigencias en torno a la dignidad y justicia para los empleados afectados por el traslado. “Nuestras líneas rojas son claras, y esperamos que IDL también comprenda que el acuerdo debe basarse en la dignidad y la justicia”, añadió.

Ante este panorama, el Comité planea convocar asambleas el jueves 22 para organizar la huelga antes de la tercera reunión de negociación programada para ese mismo día. Paralelamente, IDL ha anunciado su intención de realizar «entrevistas individuales» con cada trabajador para sondear su disposición a aceptar el traslado o a optar por la extinción del contrato laboral, un movimiento que, según el comité, busca minar la legitimidad de su representación y ejercer presión individual sobre los trabajadores. Aunque inicialmente se rechazó la presencia de miembros del comité en estas entrevistas, la empresa finalmente accedió a permitirlo.

El comité de empresa y CCOO-FSC de Cuenca recuerdan a IDL el compromiso y esfuerzo de la plantilla durante los ocho años de operaciones en Tarancón, subrayando que no se puede forzar a los trabajadores a enfrentarse a una situación tan drástica sin ofrecerles el apoyo necesario. La situación actual plantea un desafío significativo para las relaciones laborales en IDL-Tarancón, con implicaciones que van más allá del impacto inmediato en los empleados y la comunidad local.

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