El Colegio de Médicos de Ciudad Real ha expresado su «más enérgica repulsa y condena» ante las recientes agresiones sufridas por médicos en la provincia, las cuales se enmarcan en una «preocupante escalada de violencia contra los profesionales sanitarios».
La primera de estas agresiones tuvo lugar el pasado 3 de septiembre en el consultorio de Torralba de Calatrava, donde una médica de Atención Primaria fue insultada y amenazada por el acompañante de una paciente. La situación se tornó especialmente intimidante cuando el agresor grabó a la facultativa a escasos centímetros de su rostro mientras profería amenazas, afirmando: «Más vale que me atiendas como quiero; si no estuviera mi madre, ya veríamos lo que pasa».
Al día siguiente, el 4 de septiembre, un segundo incidente ocurrió en el Centro de Salud Pío XII de Ciudad Real. Un paciente, descontento con la indicación clínica de su médico, le escupió en la cara antes de abandonar la consulta de manera agresiva.
El Colegio de Médicos ha brindado apoyo y solidaridad a los facultativos agredidos, recordándoles que cuentan con asistencia jurídica gratuita para la presentación de sus denuncias correspondientes. El presidente de la corporación, Dr. Manuel Rayo Gutiérrez, destacó que «no podemos normalizar que un médico acuda a trabajar con miedo». En este sentido, enfatizó que cada insulto, amenaza o agresión no solo afecta la dignidad de los profesionales, sino también el sistema sanitario en su conjunto. Rayo Gutiérrez ha exigido medidas inmediatas y eficaces por parte del Sescam, la delegación de Sanidad y otras instituciones relacionadas para abordar esta problemática.
El Colegio de Médicos también ha recordado que todas las agresiones a sanitarios se consideran delitos de atentado contra la autoridad, implicando penas de prisión y sanciones económicas. Se ha hecho un llamado a los profesionales para que denuncien cualquier forma de violencia, ya sea física, verbal o psicológica, con el fin de asegurar que ninguna acción quede sin consecuencias.
La corporación colegial subraya la urgencia de reforzar la prevención y protección en todos los centros de salud a través de medidas efectivas y rápidas por parte de la administración sanitaria. Asimismo, ha instado a la sociedad a recuperar el respeto y la confianza hacia quienes cuidan de su salud: «Si seguimos por este camino, corremos el riesgo de que los médicos, especialmente los más jóvenes, opten por marcharse a otros países donde se sientan más valorados y protegidos. Y eso lo acabará pagando la ciudadanía».
El Colegio de Médicos de Ciudad Real reafirma la necesidad de mantener una política de tolerancia cero frente a cualquier acto de violencia en el ámbito sanitario, haciendo un llamado a las instituciones, la justicia y a la sociedad en general para unirse en la defensa de «quienes cuidan de nuestra salud».