En una noche atípica para «Supervivientes: All Stars», el reality de Telecinco vivió momentos de tensión y emotividad con la situación excepcional de Adara Molinero. La concursante, que estaba nominada para abandonar la isla esta semana, sorprendió a la audiencia y a sus compañeros al pedir públicamente ser evacuada del programa debido a un problema de salud.
La transmisión del programa mostró a una Molinero visiblemente afectada y en estado vulnerable, implorando a los espectadores y a sus seguidores que «saquen su mano» votando por su salida. «¡Por favor, sacadme de aquí!», exclamaba Molinero a través de las pantallas, mientras los porcentajes de votación estaban prácticamente empatados, revelando la división de opiniones de la audiencia sobre su permanencia en el concurso.
Esta petición de Adara se produce tras experimentar fuertes dolores de cabeza y un cansancio notable, síntomas que alertaron tanto a los compañeros como al equipo del programa sobre su estado de salud. Según fuentes de Cuarzo TV, productora del reality, Molinero fue atendida prontamente, siendo evacuada para someterse a evaluaciones médicas. A pesar de los malestares, los resultados permitieron su regreso, pues fue considerada fuera de peligro por los especialistas.
La subcampeona de «SV 2023» no solo mostró preocupación por su bienestar físico, sino que enfatizó la importancia de su salud mental, alentando a los espectadores a priorizar este aspecto al tomar la decisión sobre su permanencia. «Necesito irme a casa con mi familia. Hay que darle prioridad a mi salud mental», afirmaba con la voz entrecortada por la emocionalidad del momento.
El llamado de Molinero fue apoyado públicamente por su madre, Elena Rodríguez, quien a través de las redes sociales, se sumó al pedido de evacuación de su hija con un mensaje conciso: «¡Dejadla volver, por favor!».
Las reacciones en las redes sociales reflejaron el impacto de las declaraciones de Molinero. Fieles seguidores de la concursante, conocidos como «adaristas», mostraron su consternación ante la inesperada petición. Además, la presencia de Molinero en la cuenta oficial de Twitter del programa, con su rostro visiblemente afectado, alimentó aún más la preocupación.
Este incidente suma un nuevo capítulo en la historia de «Supervivientes», un programa que no es ajeno a situaciones límite y decisiones drásticas. Ahora, el destino de Adara Molinero en la competencia queda en manos de la audiencia, quien deberá decidir si atiende o no su ruego de volver a casa.